Matthew 7:15-20

Jesús dijo a sus discípulos: "Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero debajo son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Se recogen uvas de los espinos, o higos de los cardos? Así es, Todo buen árbol da buenos frutos, y el árbol malo da frutos malos. No puede el árbol bueno dar frutos malos, ni el árbol podrido dar frutos buenos. Todo árbol que no da buenos frutos será cortado y echado en el fuego. Así que por sus frutos los conoceréis".

Oración introductoria: Señor, antes de que pueda producir algo duradero en mi vida, necesito estar unido a ti en oración. Consciente de mi debilidad e inclinación al pecado, confío aún más en tu perdón y misericordia. Creo en tu presencia en la Eucaristía. Me da la seguridad de que estás con tu Iglesia hasta el final de los tiempos.

Petición: Señor, ayúdame a ver más fácilmente la bondad en las personas que me rodean.

1. Lobos con piel de cordero: Hoy abundamos en información, pero nos falta orientación. Los medios de comunicación nos dicen que el aborto está bien, que la investigación con células madre en embriones humanos es compasiva, que el matrimonio entre personas del mismo sexo equivale a tolerancia. Los fieles descarriados ignoran o insultan las enseñanzas papales. “Llegará el tiempo en que los hombres no tolerarán la sana doctrina, sino que, siguiendo sus deseos y su insaciable curiosidad, acumularán maestros y dejarán de escuchar la verdad y se desviarán a los mitos” (2 Timoteo 4:3-4). ¿Cómo juzgo lo que escucho día a día? ¿Cómo evalúo lo que me dicen los medios? ¿Absorbo todo lo que escucho como una esponja? ¿O trato de averiguar lo que dice la Iglesia sobre los temas? ¿Soy consciente de cuánto pueden robarme la paz interior los medios de comunicación? ¿Que me puede dejar pensando de una manera muy mundana?

2. Ver Los Frutos: Nuestro Señor nos da un buen criterio para medir el trabajo de otras personas: Debemos mirar lo que producen. Las personas que vemos a diario en la televisión, ¿sus vidas parecen pacíficas y felices? ¿Son sus familias estables? A menudo, los más estables entre nosotros son aquellos que viven vidas discretas. Dios a menudo elige trabajar fuera del centro de atención. Trabaja en aquellas familias que tranquilamente crían a sus hijos en la fe. ¿Qué frutos duraderos estoy produciendo para Dios? Si estoy casado, ¿he estado abierto a una nueva vida? Si estoy soltero, ¿dedico una buena cantidad de tiempo a servir a los demás? ¿Ayudo a mis amigos a aprender acerca de Cristo? ¿Ayudo a organizaciones benéficas que valen la pena?

3. Juzgar mal: El problema de juzgar puede ir en la otra dirección. Podríamos pensar que alguien no es una buena persona, o que no tiene mucho talento. Sin embargo, nos sorprendemos, a veces años después, de encontrar a esa misma persona viviendo en un matrimonio casi perfecto, criando una familia feliz o produciendo una próspera obra de caridad. ¿Fue erróneo nuestro juicio inicial? Si es así, ¿por qué? ¿Reconocemos y apreciamos la virtud en los demás? ¿O estamos obsesionados con lo externo: su apariencia? ¿Su riqueza? ¿Su personalidad burbujeante? ¿Qué dice eso sobre mi jerarquía de valores?

Conversación con Cristo: Señor, estoy rodeado de visiones del mundo, tantas opiniones, tanta información. A veces me siento abrumado. Déjame ver en tu vicario en la tierra, el Papa, el camino seguro y seguro a seguir en medio de la confusión.

Resolución: Felicitaré a alguien por el trabajo oculto, pero duradero, que está haciendo por el Reino.