Daily Reflection

El don de la fe

September 28, 2019 | Saturday
  • Sábado de la vigésima quinta semana del tiempo ordinario
  • Luke 9:43b-45

    Mientras todos estaban asombrados de cada una de sus acciones, Jesús dijo a sus discípulos: "Presten atención a lo que les estoy diciendo. El Hijo del Hombre debe ser entregado a los hombres". Pero ellos no entendieron este dicho; se les ocultaba su significado para que no lo entendieran, y tenían miedo de preguntarle sobre este dicho.

    Oración introductoria: Señor, tú eres el autor de la vida y el dador de todo lo que es bueno. Eres el Príncipe de la Paz y mi pilar principal. Eres mi sanador y la cura en sí. Te necesito y necesito darte. Te amo y me comprometo totalmente contigo, sabiendo que nunca podrías decepcionarme o engañarme. Gracias por darme tu mismo.

    Petición: Señor Jesús, fortalece mi fe débil y guíame por tus caminos.

    1. Fe ciega en la ciencia: hay tantas cosas cotidianas que damos por sentado. Tenemos una cierta "fe ciega" en ellos: la electricidad en nuestra habitación, la hazaña de ingeniería del rascacielos en el que trabajamos, etc. Es algo natural para nosotros. No pensamos mucho en ellos. Confiamos en que continuarán trabajando. Desafortunadamente, cuando nuestra "fe" cruza la línea del conocimiento empírico, como la electricidad y la ingeniería, en el ámbito de lo espiritual, podemos encontrar obstáculos para nuestra creencia.

    2. Fe sobrenatural: La comprensión de lo que nuestro Señor dice acerca de su pasión y muerte en las Escrituras de hoy solo se puede obtener a través de una "fe sobrenatural". Esta fe es un don que debemos buscar de Dios con toda humildad para que arroje luz sobre la totalidad de nuestras vidas. Traerá un conocimiento mayor que simplemente uno puramente humano. Confiando en Jesús, preguntémosle por esta fe.

    3. Miedo de preguntar: Los discípulos en el pasaje del Evangelio de hoy tenían miedo de interrogar a Jesús. Cuestionar algo que no entendemos no es necesariamente malo; Es bastante razonable y revela una actitud infantil. Cristo siempre tiene una respuesta a nuestras preguntas, una respuesta inteligible, a pesar de que nuestra mente puede no comprender completamente su amplitud. De hecho, Cristo no quiere que aceptemos sus enseñanzas y valores pasivamente. Él quiere que aceptemos libremente, no tanto porque entendemos completamente, sino porque confiamos y amamos al Dios que se nos revela.

    Conversación con Cristo: Señor Jesús, es muy fácil para mí mirar la vida desde un punto de vista puramente humano. Concédeme los ojos de la fe para ver todas las cosas desde tu punto de vista. Que mi fe ilumine mi camino todos los días de mi vida.

    Resolución: En mi oración de hoy, suplicaré, con toda humildad, el don de la fe en Jesucristo.

    © 2024. EPRIEST, Inc. All rights reserved.

At ePriest, we are dedicated to supporting Catholic priests as they serve their people and build up the Church.

We invite you to explore our resources to help your own ministry flourish!

Sign Up Now