Mark 6:7-13

Jesús convocó a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos. Les indicó que no llevaran nada para el viaje, sino un bastón, sin comida, sin saco, sin dinero en sus cinturones. Sin embargo, debían usar sandalias, pero no una segunda túnica. Él les dijo: "Dondequiera que entren a una casa, quédense allí hasta que se vayan de allí. Cualquier lugar que no les acoja o los escuche, dejen allí y sacúdanse el polvo de los pies en testimonio contra ellos". Entonces se fueron y predicaron el arrepentimiento. Los Doce expulsaron a muchos demonios, y ungieron con aceite a muchos enfermos y los sanaron.

Oración introductoria: Señor Jesús, creo en ti, y creo que debo seguir tu voluntad en todo lo que hago. Espero en ti, y pongo mi esperanza en lo que has planeado para mí hoy. Enséñame a no poner mi esperanza en las cosas creadas, sino solo en tu voluntad. Señor, te amo y deseo amar tu voluntad con mayor fervor. Abre mi corazón para responder a tu voluntad con generosidad y alegría.

Petición: Señor, ayúdame a transmitir tu mensaje a través de mis palabras y acciones.

1. Dos por dos: Nuestro Señor no envió a los apóstoles en su misión como individuos aislados, sino por parejas. Jesús quería que se dieran cuenta de que solos no serían lo suficientemente fuertes. Solos serían vulnerables a los ataques. Solo podrían sucumbir a la tentación y el desaliento. Los discípulos de Jesús no estaban solos mientras trabajaban para llevar a cabo su misión, y nosotros tampoco. La misión que tenemos de seguir a Jesús puede ser difícil a veces, pero Jesús lo sabe. Él pone a la gente en nuestro camino para ayudarnos y apoyarnos. Debemos darnos cuenta de que necesitamos la ayuda de los demás y que los demás también necesitan nuestra ayuda. ¡No estamos solos!

2. No tomes nada: Jesús quería que sus apóstoles se dieran cuenta de que él está a cargo de la misión. Jesús les dice que dejen en casa lo que consideraríamos artículos básicos necesarios para cualquier viaje. Esta fue una lección radical para los apóstoles, como lo es para nosotros. Jesús no quiere que confiemos en nuestros esfuerzos personales, la tecnología avanzada del día o cualquier otro método o elemento que podamos inventar para nuestra seguridad o éxito. Él es el origen de cualquier éxito en nuestras vidas, y solo él da seguridad verdadera. Jesús les dice a los apóstoles que no tomen nada en su viaje, excepto él.

3. Se fueron: los apóstoles fueron a predicar el arrepentimiento y curar a los enfermos. Confiaron en Jesús y en la misión que les había confiado. Cuando comenzaron a trabajar, vieron que sus esfuerzos daban frutos. La gente que encontraron fue receptiva. Podrían ver que estaban cambiando vidas. En nuestras propias vidas, a menudo no encontramos multitudes receptivas, abiertas y ansiosas por escuchar acerca de Cristo y preparadas para enmendar sus vidas y comenzar un nuevo camino. A menudo encontramos hostilidad y oposición. En cualquier situación, éxito o fracaso, al tratar de construir el Reino de Cristo, debemos confiar en él y recordar que estamos llamados a ser fieles, no necesariamente exitosos desde un punto de vista humano.

Conversación con Cristo: Señor Jesús, me has dado la misión de difundir tu Evangelio entre los miembros de mi familia, amigos y compañeros de trabajo: todos a quienes encuentro. Ayúdame a ser fiel a esta misión y a emprenderla de la manera que desees, no de la manera que más me agrade.

Resolución: cumpliré mis compromisos de oración hoy con generosidad y fidelidad.