Daily Reflection

Pongo mi vida

April 22, 2018 | Sunday
  • Cuarto Domingo de Pascua
  • John 10:11-18

    Jesús dijo: "Yo soy el buen pastor. Un buen pastor da su vida por las ovejas. Un asalariado, que no es un pastor y cuyas ovejas no son suyas, ve venir un lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo los atrapa y los dispersa. Esto es porque él trabaja por un salario y no se preocupa por las ovejas. Yo soy el buen pastor, y sé que el mío y el mío me conocen, así como el Padre me conoce y yo conozco al Padre; y daré mi vida por las ovejas. Tengo otras ovejas que no pertenecen a este redil. Estas también debo guiar, y oirán mi voz, y habrá un rebaño, un pastor. Por eso el El padre me ama, porque renuncio a mi vida para retomarla. Nadie me la quita, pero la dejo por mi cuenta. Tengo poder para dejarla y poder para retomarla. Este comando lo he recibido de mi Padre ".

    Oración introductoria: Señor Jesús, gracias por esta oportunidad de estar contigo en oración. Mi corazón está listo para escuchar tus palabras de vida eterna para que pueda elegir seguirlo más de cerca en el camino del amor verdadero.

    Petición: Señor, que sea fiel a tu voluntad en mi vida.

    1. Lo dejo: el Padre confió a Cristo una misión. Cristo debía llevar a cabo nuestra salvación a través de una vida de entrega ilimitada, hasta el punto de dar su propia vida. Siendo Dios, él podía pagarle al Padre por nuestros pecados; siendo hombre, él podría identificarse con nuestra humanidad caída y elevar su dignidad para que podamos convertirnos en hijos del Padre. Cristo fue el puente perfecto entre el hombre caído y un Dios infinitamente santo. Su misión de tender un puente sobre este abismo vino aceptando libremente la voluntad del Padre. Nuestro Señor no recibiría nada a cambio, y sin embargo fue fiel hasta el punto de la muerte.

    2. Por mi cuenta: Jesús no recibió la orden de darse a sí mismo por nuestros pecados. Él se ofreció a sí mismo. La libertad se usa mejor cuando acepta voluntariamente la voluntad de Dios, cualquiera que sea el costo. Debemos recordar que Jesús sabía lo que estaba más allá de su predicación y sus milagros: el camino al Calvario. Pasó muchas noches orando en el Monte de los Olivos en preparación para su hora. Él predijo su destino a sus discípulos y continuó avanzando hacia este fin a pesar de su malentendido. Y al final, cuando llegó la hora, demostró ser fiel. Cuando la hora de la oscuridad lo buscó, se adelantó para decir: "Yo soy él". Cristo nunca se acobardó ante la voluntad de Dios. Él sintió su peso. La tristeza inundó su corazón. Un camino más fácil tiró de su humanidad. Pero demostró que el amor es más fuerte que la muerte, que la verdadera libertad puede vencer el pecado y dominarlo.

    3. Una vida de amor: Tal vez ofrecernos a Dios nos asusta. ¿Qué va a preguntar? ¿Qué tendré que dejar atrás? ¿Seré capaz de hacerlo? Sin embargo, el miedo desaparece cuando vivimos sin amor, como Cristo. ¡Necesitamos recordar que el Padre le pidió que muriera por nosotros, y mira los frutos de este aburrimiento! Tomando nuestra humanidad, dejó atrás el esplendor de su divinidad y nos elevó a un nuevo nivel. Él hizo lo imposible soportando el peso de todos nuestros pecados. Él confió en el Padre para darle fuerza. Hoy se nos puede pedir que muramos más por nuestro amor propio, por dejar atrás un vicio con el que hemos estado luchando o por confiar en que con la gracia podemos vivir una vida verdaderamente cristiana en un mundo hostil al cristianismo. Al final, si amamos a Cristo, no nos asustaremos porque ya nos ha mostrado el camino, y él ya ha conquistado.

    Conversación con Cristo: Señor, dame el coraje para ser un cristiano fiel en todo momento y en todo lugar, con quien me encuentre y en todo lo que diga. Ayúdame a dar testimonio de quién eres.

    Resolución: Ofreceré un acto concreto de autodominio por amor a Cristo hoy.

    © 2024. EPRIEST, Inc. All rights reserved.

At ePriest, we are dedicated to supporting Catholic priests as they serve their people and build up the Church.

We invite you to explore our resources to help your own ministry flourish!

Sign Up Now