Daily Reflection

Un cristiano solo alquila una tumba

March 31, 2018 | Saturday

Father James Swanson, LC

  • Sábado Santo
  • Mark 16:1-7

    Nota litúrgica: No hay liturgia para el Sábado Santo. La tradición cristiana tiene a la Iglesia esperando en la tumba del Señor, meditando sobre su sufrimiento y muerte. La meditación de hoy se toma de la lectura del Evangelio del Domingo de Pascua en la Vigilia Pascual.

    Cuando terminó el sábado, María Magdalena, María, la madre de Santiago y Salomé compraron especias para ir a ungirlo. Muy temprano, cuando salió el sol, en el primer día de la semana, llegaron a la tumba. Se decían unos a otros: "¿Quién nos hará retroceder la piedra desde la entrada a la tumba?" Cuando levantaron la vista, vieron que la piedra había sido retirada; era muy grande Al entrar a la tumba vieron a un joven sentado en el lado derecho, vestido con una túnica blanca, y quedaron completamente asombrados. Él les dijo: "¡No se sorprendan! Buscan a Jesús de Nazaret, el crucificado. Él ha sido resucitado, él no está aquí. He aquí el lugar donde lo pusieron. Pero ve y díselo a sus discípulos y a Pedro: 'Él es yendo delante de ti a Galilea, allí lo verás, como él te dijo '".

    Oración introductoria: Jesús, eres mi amigo fiel en la vida y la muerte. Descubro en su aumento mi garantía y esperanza de vida eterna. Después de tal muestra de amor, mereces toda mi fe, toda mi esperanza y todo mi amor. Te ofrezco esto humildemente y con gratitud. Tú solo eres el Señor de mi vida. Tú eres el verdadero propósito de mi vida. Anhelo ver tu rostro amoroso, Señor, pero debo esperar con la esperanza de verte en la eternidad.

    Petición: Señor, Jesús, aumenta mi esperanza en ti.

    1. En medio de la oscuridad: María y las otras mujeres estaban sin esperanza. Jesús estaba muerto. Lo único que quedaba era darle un entierro adecuado. Habían tenido prisa el viernes por la noche debido al inminente día de reposo. Ahora podrían hacer las cosas correctamente. Sería difícil volver a verlo, mirar esa cara inexpresiva que habían conocido tan bien, ungir la carne fría y rígida de quien había significado todo para ellos. Una vez que se hizo la unción, ¿qué harían? ¿Cuál sería el futuro de este grupo que Jesús había reunido a su alrededor? Incluso habían escuchado que algunos miembros del grupo se marchaban hoy para regresar a sus hogares porque ahora que Jesús había muerto, todo había terminado. Ahora no tenía sentido ser su seguidor. Era difícil creer que todo había terminado, pero esa parecía ser la verdad que tenían que enfrentar. La oscuridad del desaliento no le pertenece a un cristiano.

    2. Una luz inesperada amanece: en medio de su duda, en medio de su dolor, en medio de su desesperanza, entra un rayo de luz que crece en proporciones cegadoras. La piedra se ha ido, ha retrocedido. Se apresuran en la tumba, temiendo lo peor, pero la tumba está llena de luz en lugar de oscuridad. ¿Cómo? Un hombre...? No, un ángel! Él les está sonriendo. Él da un mensaje de buenas noticias increíbles. ¡Jesús ha resucitado! ¡Él te verá en Galilea! "Esto es increíble", piensan para sí mismos. "La gente no resucita de entre los muertos". Pero de alguna manera, las palabras imposibles del ángel les brindan consuelo, paz e incluso creencia. En sus corazones, ellos saben que lo imposible se ha hecho realidad. Necesitamos alimentar la esperanza. Necesitamos centrar nuestros corazones en lo que es bueno, verdadero y bello, a saber, Jesucristo y su plan de salvación. Aquí está mi fuerza y ​​alegría.

    3. Una nueva perspectiva sobre todo: el ángel les ha dado una misión. Deben anunciar la Resurrección a los demás. Ellos tienen un mensaje y saben que es de la mayor importancia. Jesús, su esperanza, está vivo. Mientras se dirigen hacia el Cenáculo, sus mentes comienzan a trabajar en las sorprendentes noticias que han recibido y comienzan a comprender muchas otras cosas acerca de Jesús. Recuerdan cómo habló sobre tener que sufrir y morir, pero que él se levantaría. Qué extraño que no escucharon antes. Parece tan obvio ahora. La verdad de la Resurrección hace que todo sea nuevo. ¿La maravilla de la Resurrección penetra toda mi vida llenándome de paz y alegría? ¿Si no, porque no? ¿Estoy convencido de que la mejor forma en que puedo testificar a Cristo es mediante una vida "plena" y verdaderamente feliz, cualesquiera que sean las vicisitudes que pueda sufrir?

    Conversación con Cristo: Señor Jesús, si creyera que esta vida es una preparación para la próxima, me esforzaré mucho más para agradarte más cada día. Ayúdame a creer que un cristiano solo alquila su tumba y que sus tesoros no se almacenan en esta vida, sino en la siguiente.

    Resolución: hoy, mientras me preparo para la celebración de la Resurrección, haré un balance de mi vida. Me preguntaré a mí mismo: "¿Realmente la Resurrección me hace una diferencia?" ¿Realmente vivo diferente de aquellos que no aceptan a Cristo porque creo en la Resurrección? ¿O es mi creencia meramente un barniz que me permite pensar en mí mismo como cristiano cuando en realidad nada en la forma en que vivo me distingue de aquellos que no son cristianos? Después de hacer esta evaluación, corregiré algo que necesita ser cambiado para mostrar que creo en la Resurrección con todo mi corazón.

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