Daily Reflection

Una lección sobre el corazón

December 9, 2022 | Friday
  • Viernes de la Segunda Semana de Adviento
  • Matthew 11:16-19

    Jesús dijo a la multitud: “¿A qué compararé esta generación? Es como los niños que se sientan en los mercados y se gritan unos a otros: 'Tocamos la flauta para ti, pero no bailaste, cantamos un canto fúnebre pero no lloraste'. Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y decían: 'Está poseído por un demonio.' Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: "Mira, es un comilón y un borracho, amigo de publicanos y de pecadores". Pero la sabiduría es justificada por sus obras.”

    Oración introductoria:   Señor Jesús, gracias por este nuevo día y por todas las gracias con las que me bendecirás. Creo en ti y en tu amor por mí. Deseo mostrar mi amor por ti manteniéndome enfocado en lo más importante durante este tiempo de oración: tú y tu santísima voluntad.

     

    Petición: Señor Jesús, ayúdame a ver tus acciones y las acciones de los demás con los ojos de la fe.

     

    1. Ojos de Fe: Dios viene a nosotros de varias maneras diariamente. A veces nos revela su bondad cuando nos permite triunfar en la vida. Otras veces permite pruebas en nuestra vida para que podamos aferrarnos más firmemente a él. La respuesta adecuada a la acción constante de Dios en nuestras vidas solo será posible si podemos discernir que en verdad es Dios quien está actuando, que es Dios quien está “tocando la flauta para nosotros” o “cantando un canto fúnebre para nosotros”. Necesitamos los ojos de la fe. Una actitud interior habitual de fe y confianza en Dios nos permite vivir con gran paz y propósito.

     

    2. Normas mundanas de juicio: Jesús se queja cuando las multitudes usan normas mundanas para evaluarlo. Están atrapados en sus opiniones y lo juzgan con demasiada facilidad. Acusan a Jesús de estar poseído por un demonio, un borracho, etc. ¿Qué tan fácil es para mí juzgar a los demás aceptándolos o rechazándolos por meras cosas externas? ¿Cuáles son mis actitudes internas hacia los demás? Señor, ayúdame a desapegarme de todos los estándares mundanos de juzgar, abraza a cada alma, ámalas como tú las amas y déjame juzgar a ti.

     

    3. Pero la sabiduría es justificada por sus obras: A pesar del rechazo y los duros juicios de muchos, Jesús anduvo haciendo el bien. Esto es lo que quiso decir al decir que “la sabiduría es vindicada por sus obras”. En la misma línea, también enseñó que se puede reconocer un árbol por sus frutos. Sabiendo lo fácil que es juzgar mal a los demás, no puedo permitirme preocuparme por lo que los demás puedan decir o pensar de mí. En cambio, necesito estar ocupado como Jesús, haciendo el bien. Las buenas acciones hablan por sí solas, incluso si los demás pueden tardar un tiempo en percibirlas o apreciarlas. Cuando seguimos con confianza la flauta o el canto fúnebre, Nuestro Señor toca para nosotros, y lo hacemos por él y por difundir su mensaje, podemos descansar en la certeza de que Dios nos bendice y traerá su buenas obras para que fructifiquen a través de nosotros.

     

    Conversación con Cristo:   Gracias, Jesús, por esta oportunidad de pasar tiempo contigo en oración. Que sea mi motivación del día y me lleve a vivir un mayor espíritu de fe en ti y en la misión que me has encomendado. Cuánto me ayudaría considerar mis acciones, las acciones de los demás y las vuestras bajo la luz de vuestro amor y buena voluntad. Sí creo que permites que todo lo que sucede en mi vida produzca un bien mayor, pero Señor, aumenta mi fe.

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    Resolución:   Me esforzaré por interpretar positivamente las acciones de los demás, excusando los defectos que pueda percibir.

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