Daily Reflection

Cristo en el Nitty-Gritty

October 21, 2022 | Friday

Janet McLaughlin

  • Viernes de la XXIX semana del Tiempo ordinario
  • Luke 12:54-59

    Jesús dijo a la multitud: “Cuando veis una nube que se levanta por el poniente, decís inmediatamente que va a llover, y así llueve; y cuando notas que el viento sopla del sur dices que va a hacer calor, y así es. ¡Hipócritas! Sabes interpretar la apariencia de la tierra y el cielo; ¿Por qué no sabes interpretar el tiempo presente? ¿Por qué no juzgáis vosotros mismos lo que es justo? Si vas a ir con tu oponente ante un magistrado, haz un esfuerzo para arreglar el asunto en el camino; de lo contrario, tu oponente te entregará al juez, y el juez te entregará al alguacil, y el alguacil te meterá en la cárcel. Te digo que no serás liberado hasta que hayas pagado el último centavo”.

    Oración de apertura: Dios mío, vengo ante ti buscando conocerte y amarte más profundamente. Confío en ti; ayúdame a profundizar mi confianza. Quiero vivir mi vida atento a tu llamado y presencia. Señor, te pido que me ayudes a crecer en mi entrega y fidelidad.

    Encuentro con Cristo:

    1. Conciencia: Jesús está con nosotros en todas las realidades de nuestra vida diaria, pero no siempre somos conscientes de su presencia. Es un poco como el viejo chiste en el que alguien rezaba por un lugar de estacionamiento y cuando se abría, decía: “No importa; He encontrado uno. Aprender a ver la presencia de Dios en las personas que nos rodean y en las circunstancias de nuestra vida diaria es clave para conocer la voluntad de Dios para nuestra vida. En su Introducción a la vida devota, San Francisco de Sales escribió:

      Digo que la devoción debe ser practicada de diferentes maneras por el noble y el trabajador, por el sirviente y por el príncipe, por la viuda, por la muchacha soltera y por la mujer casada. Pero incluso esta distinción no es suficiente; porque la práctica de la devoción debe adaptarse a la fuerza, al oficio ya los deberes de cada uno en particular. Dime, por favor, Filotea mía, si es propio que un obispo quiera llevar una vida solitaria como un cartujo; o que los casados no se preocupen más que un capuchino por aumentar sus ingresos; o que un trabajador pase todo el día en la iglesia como un religioso; o por otra parte que un religioso esté constantemente expuesto como un obispo a todos los acontecimientos y circunstancias que inciden sobre las necesidades de nuestro prójimo. ¿Cómo podemos ver mejor a Jesús en las realidades de nuestra vida diaria y abrazar todo lo que él permite como un medio fundamental de crecimiento en santidad?
    2. Señales de los tiempos: Nuestro mundo está plagado de conflictos y divisiones: tiroteos en escuelas, agitación política, etc. Podemos sentirnos tentados a considerar que los problemas del mundo son abrumadores y no hacer nada. Sin embargo, como cristianos, estamos llamados a interpretar los tiempos y discernir en oración cómo podemos ayudar. Sabemos que la oración es un arma poderosa contra el mal, como lo es nuestra santidad personal. Podemos llevar nuestras propias cruces personales y abrazarlas como Jesús abrazó la voluntad del Padre. Dios nos habla a través de estas circunstancias. Nos pide que confiemos en que nuestras cruces son un medio de bien en nuestra vida y en la vida de los demás, aunque sean dolorosas e impliquen sacrificio. Y, a veces, estamos llamados a abordar los problemas sociales de frente. “La gente dice: '¿Cuál es el sentido de nuestro pequeño esfuerzo?' No pueden ver que debemos poner un ladrillo a la vez, dar un paso a la vez. Una piedra arrojada a un estanque provoca ondas que se propagan en todas direcciones. Cada uno de nuestros pensamientos, palabras y obras es así. Nadie tiene derecho a sentarse y sentirse desesperanzado. Hay demasiado trabajo por hacer” (Dorothy Day).

    3. Trabajando por la Justicia: Cristo nos dice que usemos nuestro juicio para aplicar sus enseñanzas a nuestra realidad. Ver a Cristo en el prójimo y servirle exige “respetar la dignidad trascendente del hombre. La persona representa el fin último de la sociedad, que se le ordena” (CIC 1929). La justicia social exige que la sociedad “proporcione las condiciones que permitan... a los individuos obtener lo que les corresponde, según su naturaleza y su vocación” (CIC 1928). El Catecismo subraya que “todos deben mirar a su prójimo (sin excepción) como 'otro yo' (CCC 1932), y “Este mismo deber se extiende a los que piensan o actúan de manera diferente a nosotros…” (CCC 1933). Con justicia miramos a los demás, incluso a los que son muy diferentes a nosotros, como otros Cristos y buscamos la paz y la reconciliación donde sea posible.

    Conversando con Cristo: Jesús, tú no te cansas nunca de llamar a la amistad contigo a los que estaban separados de ti por su estilo de vida o por su incomprensión de la fe. Los viste a ellos y sus diferencias en pensamientos y comportamientos, y los amabas. Señor, a veces me alejo de aquellos que creen o actúan de manera diferente a lo que creo que es correcto. Es mucho más fácil estar con aquellos que son como yo. Ayúdame Señor a ser otro Cristo para todos los que encuentro en mi vida.

    Resolución: Señor, hoy, por tu gracia, leeré el resumen de los Siete Temas de la Doctrina Social Católica | USCCB y discernir cómo aplicarlos a mi vida.

    Para mayor reflexión: orar a través de este examen de conciencia a la luz de la enseñanza social católica | USCCB .

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