Daily Reflection

El amor es un regalo total

November 27, 2023 | Monday

Fr. Erik Burckel, LC

  • Lunes de la Trigésima Cuarta Semana del Tiempo Ordinario
  • Luke 21:1-4

    Cuando miró hacia arriba, vio a algunas personas ricas poniendo sus ofrendas en el tesoro y notó a una viuda pobre que ponía dos monedas pequeñas. Él dijo: “En verdad os digo que esta viuda pobre echó más que todos los demás; porque esos otros todos han hecho ofrendas de su excedente de riqueza, pero ella, desde su pobreza, ha ofrecido todo su sustento”.

    Oración inicial: Querido Dios, te amo porque notas pequeños detalles, como una viuda pobre que ofrece dos pequeñas monedas. Sé que tú también ves y aprecias todas mis buenas obras. Me hace querer amarte y servirte aún más. ¡Por favor dame la gracia de hacerlo!

    Encuentro con Cristo:

    1. Amor completo: Hay una sensación de finalidad en la escasa donación de la pobre mujer. Ella tenía algo, y ahora no tiene nada y parecería que su vida está por terminar. Ahora estamos en la última semana del año litúrgico, cuando leemos sobre el fin de los tiempos en Lucas 21. Y todo comienza con esta viuda pobre donando su fortuna a Dios. Somos como esa mujer; somos pobres y aparentemente insignificantes en la historia mundial. Nuestros nombres serán olvidados, como lo fue el de ella. Y, sin embargo, lo que ella hizo por Dios nunca ha sido olvidado. Las Escrituras la presentan como el epítome del amor y la devoción, porque siguió el primer mandamiento y amó al Señor su Dios con todo su corazón, mente y alma.

    2. No mucho, pero todo: Jesús a menudo hace declaraciones que pueden enloquecer a quienes tienen una mentalidad mundana. Él dijo: "Ella ha aportado más que todos los demás". El mundano dice: “¡Pero simplemente no es verdad! Sólo puso dos monedas, algo totalmente irrelevante para las necesidades del tesoro. Jesús está tratando de abrirnos a una realidad más profunda: el Padre no mide nuestra donación en términos mundanos pero sí nos pide que le ofrezcamos todo lo que tenemos. Que tengamos el valor de entregarlo todo al Señor, como lo hizo esta pobre mujer.

    3. Elijo todo: ¿Qué le pasó a la viuda el día después de darle a Dios sus últimas dos monedas? ¿Murió de miseria y exposición? El Evangelio no lo dice. ¿No fue imprudente por su parte regalar todo lo que poseía? Sí, fue imprudente. Pero los santos nos recuerdan que el amor es atrevido, temerario y, a veces, incluso necio. Al discernir su camino en la vida, Santa Teresa de Lisieux dijo: “Elijo todo”. El mundano dice: "No se puede elegir todo, eso es una tontería". ¡Que seamos tontos por Cristo!

    Conversando con Cristo: Jesucristo, me amaste tanto que me diste todo lo que tenías al morir en la cruz. Desde la pobreza de vuestra humanidad, ofrecisteis todo vuestro ser a vuestro Padre Celestial. A través del sufrimiento aprendiste la obediencia y así te convertiste en fuente de salvación para todos los que creen en ti. Enséñame a comprender esta lógica del amor tan querida por tu corazón.

    Resolución: Señor, hoy por tu gracia leeré y reflexionaré sobre Filipenses 2:1-11.

    Para una mayor reflexión: lea sobre las vidas de San Juan de Brebeuf y San Isaac Jogues, misioneros jesuitas en el Nuevo Mundo que dieron todo a Dios.

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