Daily Reflection

¿Confías en mí?

June 27, 2021 | Sunday

Fr. Todd Arsenault, LC

  • Decimotercer Domingo del Tiempo Ordinario
  • Mark 5:21-24, 35b-43

    Cuando Jesús cruzó de nuevo en la barca hacia el otro lado, una gran multitud se reunió a su alrededor y se quedó cerca del mar. Uno de los oficiales de la sinagoga, llamado Jairo, se acercó. Al verlo, se postró a sus pies y le suplicó fervientemente, diciendo: "Mi hija está al borde de la muerte. Por favor, ven y pon tus manos sobre ella para que se recupere y viva". Se fue con él, y una gran multitud lo siguió y se apretó contra él. "Tu hija ha muerto; ¿por qué molestar más al maestro?" Haciendo caso omiso del mensaje que se informó, Jesús le dijo al funcionario de la sinagoga: "No temas, solo ten fe". No permitió que nadie lo acompañara adentro excepto Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Cuando llegaron a la casa del funcionario de la sinagoga, vio una conmoción, gente llorando y lamentándose en voz alta. Entonces entró y les dijo: "¿Por qué tanto alboroto y llanto? El niño no está muerto, sino dormido". Y lo ridiculizaron. Luego los apagó a todos. Se llevó al padre y a la madre del niño y a los que estaban con él y entró en la habitación donde estaba el niño. Tomó a la niña de la mano y le dijo: "Talitha koum", que significa: "¡Niña, te digo, levántate!" La niña, una niña de doce años, se levantó de inmediato y caminó. Ante eso, quedaron completamente asombrados. Dio órdenes estrictas de que nadie debería saber esto y dijo que se le debería dar algo de comer.

    Oración de apertura: Señor, lucho por confiar no solo en ti sino en los demás en mi vida. Ayúdame a tener el valor de confiar en tu bondad y en la de los demás renovando tu presencia en mi corazón.

    Encuentro con Cristo:

    1. Jesús Primero: "Por favor, ven y pon tus manos sobre ella para que se recupere y viva". Jairo le estaba hablando a Nuestro Señor desde lo más profundo de su corazón. Esta era su pequeña hija y haría todo lo posible para salvarla. Creía que Jesús era capaz de sanarla, por lo que tomó la decisión de acercarse a Jesús y manifestar su confianza en el poder de Jesús para salvar. Cuando nos encontramos en una crisis, ¿a quién acudimos? ¿Es Jesús la primera persona con la que hablamos en una situación de vida o muerte? ¿Por qué o por qué no?

    2. Ten fe: “No temas; solo ten fe." Muy a menudo, el mundo, incluso los más cercanos a nosotros, intentará decirnos que estamos perdiendo el tiempo creyendo en Jesús o practicando nuestra fe católica. Preferirían que confiáramos en nuestra propia inteligencia o en nuestros recursos financieros. Además, el maligno puede intentar de múltiples formas sembrar miedo y duda en nuestros corazones. Estas son tentaciones, pero Jesús es fiel y veraz. ¿Qué experiencias de vida nos afirman que se puede confiar en Jesús con nuestras mayores preocupaciones y preocupaciones? ¿Cuándo ha "pasado"? Jesús quiere que atesoremos estos recuerdos y los revisemos a menudo para que podamos recordarlos cuando nos encontremos preocupados o asustados y descansemos más fácilmente en él.

    3. De la mano: “Tomó al niño de la mano…” Jesús no niega ni rebaja el valor de nuestra humanidad. El Señor aprecia todo lo que creó en nuestra humanidad y conoce el dolor que experimentaron Jairo y su esposa. Jesús se acercó gentilmente para tocar a la hija de Jarius mientras la devolvía a la vida. No tuvo que tomar su mano para obrar el milagro, pero prefirió tocarla porque la amaba. Jesús nos toca a diario a través de aquellos que pone en nuestras vidas. El toque íntimo de un cónyuge, el aferramiento necesitado de un hijo, el abrazo de un nieto o el afecto de un colega, son formas en las que Jesús nos toca todos los días. También a veces “nos toca” en oración silenciosa.

    Conversando con Cristo: Jesús, sanador de todos los males, vengo ante ti con fe y confianza, sabiendo que buscas mi mayor bien. Abre mi corazón para recibir todas las bendiciones y curaciones que desees darme. Tócame profundamente para que con mi conversión en curso pueda dar mayor testimonio del toque de la mano del Maestro.

    Resolución: Señor, hoy por tu gracia encomendaré un área de mi vida que necesita sanidad a tu toque transformador.

    Para una mayor reflexión: Ore y medite en la oración “Anima Christi”.

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