- Memoria de San Jerónimo, Sacerdote y Doctor de la Iglesia
Luke 9:43-45
Mientras todos estaban asombrados de cada una de sus obras, dijo a sus discípulos: “Presten atención a lo que les digo. El Hijo del Hombre será entregado a los hombres”. Pero ellos no entendieron esta palabra; Su significado les estaba oculto para que no lo entendieran, y tenían miedo de preguntarle acerca de este dicho.
Oración inicial: Señor Jesús, abre mis oídos para escuchar tus palabras, abre mis ojos para ver como tú ves y abre mi corazón para amar como tú amas. Pido la gracia de la comprensión.
Encuentro con Cristo:
1. “El Hijo del Hombre será entregado”: Los discípulos de Jesús estaban asombrados por su multiplicación de panes y peces y las muchas curaciones que realizaba, pero en ese momento, Jesús intencionalmente desvió su atención de sus éxitos. En cambio, por segunda vez, Jesús les dijo que sufriría y moriría. Aún así, no lo entendieron. El entendimiento humano no siempre es capaz de captar los caminos de Dios. “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos—oráculo del Señor. Porque como son más altos los cielos que la tierra, así son más altos mis caminos que vuestros caminos, y mis pensamientos más altos que vuestros pensamientos (Isaías 55:5-6). Jesús quería que los apóstoles supieran que el sufrimiento encajaba en el plan de Dios, por lo que se lo diría tantas veces como necesitaran escucharlo. Cuando estamos confundidos o buscamos discernimiento sobre la forma en que Dios está obrando en nuestra vida, debemos perseverar en oración hasta que comprendamos el mensaje.
2. No entendieron: Los discípulos no entendieron pero eventualmente entenderían. La fe cree que lo que actualmente no se ve, se verá. “Confía en el Señor con todo tu corazón, no te apoyes en tu propia inteligencia; Acuérdate de él en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas (Proverbios 3:5-6). Jesús dijo a sus discípulos que sufriría para que cuando sucediera, recordaran lo que les había dicho. Cuando los guardias lo arrestaron en el huerto de Getsemaní, los apóstoles recordarían las palabras de Jesús y tendrían la seguridad de que, a pesar de todas las apariencias, se estaba haciendo la voluntad de Dios.
3. Miedo de preguntar: ¿ Qué hubiera pasado si los apóstoles hubieran pedido más detalles? En otras ocasiones, cuando le pedían a Jesús que les explicara algo que no entendían, él hablaba más claramente. Cuando estamos confundidos por las circunstancias de la vida, ¿buscamos claridad en Dios? ¿Qué nos impide pedirle que nos explique? Dios siempre quiere saber de nosotros. Podemos confiarle nuestros sentimientos confusos, nuestra ira y nuestra tristeza. Se alegra cuando acudimos a él como hijos dependientes y le pedimos claridad sobre lo que no entendemos.
Conversando con Cristo: Amado Señor, cuando la vida se vuelve confusa, ayúdame a confiar en ti aunque mi comprensión sea limitada. ¡Aumenta mi fe! Ayúdame a afrontar mis miedos, a ponerlos ante ti.
Resolución: Señor, hoy, por tu gracia, pasaré un tiempo en oración, sinceramente derramando mi corazón, confiando en que mi amoroso Padre escucha mi súplica.
Para una mayor reflexión: El Salmo 42 expresa los anhelos del corazón humano.