- Miércoles de la decimocuarta semana del tiempo ordinario
Matthew 10:1-7
Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y curar toda enfermedad y toda dolencia. Los nombres de los doce Apóstoles son estos: primero, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el recaudador de impuestos; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón el cananeo y Judas Iscariote que traicionó a Jesús. Jesús envió a estos doce después de instruirles así: “No vayan a territorio pagano ni entren en un pueblo samaritano. Id más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Mientras vas, haz esta proclamación: 'El Reino de los cielos se ha acercado'”.
Oración de apertura: Señor Jesús, gracias por llamarme a este tiempo de oración. Nuevamente, te pido que inflames mi corazón con fe ardiente, esperanza y caridad. Concédeme la gracia de la gratitud por los primeros que me predicaron el Evangelio, y dame la fuerza para anunciar el Evangelio a los demás.
Encuentro con Cristo:
1. Los nombres de los Doce: para algunos, esta lista de nombres puede parecer una sección de los Evangelios que vale la pena omitir o, de lo contrario, una trivia divertida para sacar en el próximo estudio bíblico. Sin embargo, este pasaje habría tenido cierto peso para la audiencia original del Evangelio de Mateo en el primer siglo d.C. En él, nuevos y viejos cristianos reconocerían los nombres de quienes les predicaron el Evangelio por primera vez, dando gracias a Dios por estos hombres. Podemos insertar los nombres de nuestros padres, profesores de catequesis, amigos y párrocos, preguntándonos: “¿Quién fue un apóstol que me anunció el amor de Dios?”.
2. Les dio autoridad: Jesús les dio autoridad a los Apóstoles, lo que significa que su poder los acompañaría dondequiera que fueran. Los Apóstoles tuvieron que aprender a confiar en el poder de Cristo para obrar a través de ellos y predicar valientemente sobre el Reino. En nuestro bautismo y confirmación, Cristo nos da la misma audacia y poder para ir adelante y anunciar la venida del Reino. Por nuestra parte, Cristo pide confianza, al igual que los Apóstoles. Cuando enfrento oportunidades para evangelizar, ¿confío en Cristo?
3. La Comisión: Jesús tiene una misión específica para los Apóstoles en este viaje: ir sólo a “las ovejas perdidas de la casa de Israel”. Después de la Resurrección, Cristo les dará una misión nueva y ampliada: “Id por todo el mundo”. Aún así, tenía a cada Apóstol en mente para una misión específica. Cristo tiene una misión específica en mente para cada uno de nosotros también.
Conversando con Cristo: Señor Jesús, sé que estás aquí conmigo. Concédeme la fe humilde que sabe que estás siempre conmigo y que eres tú quien me envía a proclamar el Reino. Te agradezco por todos los que me han precedido en la fe, y suplico a tu gracia que me mantenga fiel a ti.
Resolución: Señor, hoy, por tu gracia, me tomaré un momento para enviar un mensaje de texto o llamar a alguien que me ayudó en mi viaje de fe.