John 15:26-16:4

“Cuando venga el Abogado que yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, él me dará testimonio. Y tú también lo testificas, porque has estado conmigo desde el principio. Os he dicho esto para que no os desviéis. Os expulsarán de las sinagogas; de hecho, viene la hora cuando cualquiera que los mate pensará que está ofreciendo adoración a Dios. Harán esto porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os he dicho esto para que cuando llegue su hora os acordéis de lo que os dije.

Oración de apertura : Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles. Padre celestial, concédeme el don del valor y la convicción para cuando llegue la hora y mi fe sea probada.

Encuentro con Cristo :

1. Deberás dar testimonio : esta era de intercambios de Internet divisivos y conflictos políticos exaltados puede intimidar a las personas de fe para que se desvinculen de la cultura. El obispo Barron dio excelentes consejos sobre cómo argumentar la religión cuando habló en 2018 con Google y Facebook. Como católicos "comunes", podemos seguir sus reglas de compromiso para abordar temas "candentes" para "dar testimonio". Sin embargo, el mayor testimonio que podemos dar es vivir una vida santa al ser fieles a Cristo en nuestros pensamientos, palabras y acciones, y hacer enmiendas cuando no cooperamos con su gracia.

2. Estar preparados : Nuestro Señor preparó a sus discípulos para sufrir diciéndoles con anticipación para que no "se apartaran". Él también nos prepara para los grandes momentos de nuestra vida. A través del Sacramento de la Ordenación o Matrimonio, nos da la gracia que necesitamos para perseverar en nuestra llamada vocacional. A través de la Reconciliación, nos da la fuerza para resistir la tentación. A través de nuestra comunidad de fe, nos da los dones espirituales de toda la iglesia (sanación, profecía, etc.) para acompañarnos en las dificultades. En la Unción de los Enfermos, Nuestro Señor nos prepara para nuestro viaje final a casa. En su misericordia, Jesús nos prepara con todos los dones espirituales para lograr “ganar la carrera y conservar la fe” (2 Timoteo 4:7).

3. Cuando llegue la hora : Los cristianos nos enfrentaremos a la persecución. Puede ser de maneras pequeñas y discretas, como cuando nos miran de soslayo cuando hacemos la Señal de la Cruz en público, cuando caminamos con cenizas en la frente o cuando usamos un crucifijo alrededor del cuello, o en formas de confrontación más grandes cuando nuestras creencias son desafiados en reuniones familiares o en el lugar de trabajo. Jesús nos dio una advertencia justa. Que nos mantengamos firmes en nuestras convicciones no por orgullo sino por amor a Jesús y esta fe que él nos dio como un don precioso.

Conversando con Cristo : Querido Jesús, amigo fiel de mi alma, concédeme el valor de mantener mis convicciones como un acto de amor por ti. Que pueda dar mi vida por ti muriendo a mi orgullo, vanidad y deseo de comodidad y tranquilidad.

Resolución : Por ti, Señor, hoy estaré alerta a las oportunidades para mantener mis convicciones con amor y por amor a ti.