- Jueves de la Cuarta Semana de Pascua
John 13:16-20
“En verdad, en verdad os digo que ningún esclavo es más grande que su amo, ni ningún mensajero es más grande que el que lo envió. Si entiendes esto, bendito eres si lo haces. No estoy hablando de todos ustedes. Conozco a los que he elegido. Mas para que se cumpliese la Escritura: El que comía mi pan, levantó contra mí su calcañar. De ahora en adelante os lo digo antes de que suceda, para que cuando suceda creáis que YO SOY. Amén, amén, les digo que el que recibe al que yo envío, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió”.
Oración de apertura : Querido Jesús, anhelo una experiencia personal de tu amor que llene mi corazón de alegría y dé sentido a mi vida espiritual. Me acerco a ti hoy para saber lo que hay en tu corazón y complacerte.
Encuentro con Cristo :
1. “El que de mi pan comía, alzó contra mí el calcañar” : Jesús habla de la traición de uno de sus amigos más íntimos, Judas, que pertenecía a su círculo íntimo de apóstoles. Cualquiera de nosotros que haya sido traicionado por un amigo conoce el dolor de tal experiencia. Jesús se había hecho vulnerable a Judas; había compartido personalmente sus pensamientos y deseos más profundos. Él está dispuesto a hacer lo mismo con nosotros. Por más cerca que nos sintamos del Señor, debemos ser conscientes de que la posibilidad de nuestra traición es real y pedir la gracia de permanecer fieles.
2. Ser una buena persona o una persona santa : Mucha gente dice: “Soy una buena persona” y concluye que eso es suficiente. Ser una persona santa, dicen, es aburrido o sofocante. Por el contrario, una persona santa es una persona llena de alegría, de cuya compañía todos disfrutan, que ha encontrado un sentido que lo mueve más allá de ser “bueno” a ser “grande”. El mundo necesita estas almas santas, personas que vivan de acuerdo con las normas del Evangelio, que hayan abrazado las enseñanzas de Cristo en sus corazones y muestren verdadero amor incondicional a todos aquellos con quienes se encuentran.
3. Ir más allá de lo que se requiere : Abrazar el mensaje de Cristo desde el corazón es esencial para ir más allá de la mera participación externa en la Misa dominical o guardar los mandamientos hacia una forma de vida más profunda. El verdadero amor quiere complacer al otro, hacer lo que le gusta y hacer feliz al otro. Asimismo, ser un gran amante de Dios implica ir más allá del cumplimiento de los mandamientos para agradar al Señor en todo lo que nos pide, agradecido por el amor que nos da.
Conversando con Cristo : Que hoy renueve mi amor por ti, Señor, de manera especial, para que no se envejezca y me saque de mi zona de confort, de la bondad a la grandeza (santidad).
Resolución : Señor, hoy, por tu gracia, te haré un sacrificio como ofrenda.
Para mayor reflexión : Tómese un momento para reflexionar sobre los Diez Mandamientos desde la perspectiva de un padre amoroso en lugar de la de un juez estricto.