John 10:1-10

“Amén, amén, os digo que cualquiera que no entra por la puerta en un redil de ovejas, sino que salta por otra parte, es un ladrón y salteador. Pero el que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El portero le abre, y las ovejas oyen su voz, cuando él llama a sus propias ovejas por su nombre y las saca fuera. Cuando ha echado fuera a todos los suyos, va delante de ellos, y las ovejas lo siguen, porque reconocen su voz. Pero no seguirán a un extraño; huirán de él, porque no reconocen la voz de los extraños.” Aunque Jesús usó esta forma de hablar, no se dieron cuenta de lo que estaba tratando de decirles. Entonces Jesús dijo de nuevo: “Amén, amén, les digo, yo soy la puerta para las ovejas. Todos los que vinieron [antes de mí] son ladrones y salteadores, pero las ovejas no los escucharon. yo soy la puerta El que entre por mí se salvará y entrará y saldrá y hallará pastos. Un ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”.

Oración de apertura : Señor Jesús, tú eres mi puerta. Eres mi Pastor. Me presento ante ti con humildad y gratitud por tu cuidado sobre mí. Gracias por la libertad que experimento como hijo del Padre celestial.

Encuentro con Cristo : Querido Señor, gracias por darme vida abundante y ser un querido amigo a lo largo de mi camino hacia la vida eterna.

1. Jesús vino para que tengamos vida : Jesús quiere darnos vida espiritual a través del bautismo. “Los que entren por la puerta serán salvos”. La puerta de entrada a la vida eterna es dejarse lavar en las aguas del Bautismo. Estamos llamados a adoptar el estilo de vida de Cristo como hijo o hija de Dios. Una vez que hemos entrado por la puerta y nos hemos convertido en uno más del rebaño, tenemos la libertad de un miembro de la familia para entrar y salir cuando nos plazca.

2. Ten Vida en Abundancia : Jesús da vida en abundancia. Su vida es como la vitalidad vibrante de una cascada con una fuente inagotable de agua, en oposición al goteo de un pequeño arroyo. Jesús quiere que vivamos una vida experimentando el cuidado providencial que todo lo abarca de un Padre amoroso, de un Pastor que provee abundantemente para las necesidades más básicas.

3. “Yo Soy la Puerta” : Este pasaje es alegórico y un poco abstracto. La gente de la época de Jesús aprendía a través de las historias, al igual que la gente de nuestro tiempo. Jesús está diciendo que cualquier extraño que no sea parte de la familia no puede entrar por la puerta sin previo aviso para disfrutar del privilegio de usar los terrenos, comer los suministros o beber el agua. Sin embargo, una persona plenamente comprometida que se incorpore a la familia de la iglesia de Cristo puede entrar por la puerta y participar de la abundancia de vida provista por el Pastor.

Conversando con Cristo : Jesús, la gracia que recibí en el Bautismo está más allá del alcance de mi completa comprensión. Ayúdame a darme cuenta del regalo que me has dado al incorporarme a tu familia.

Resolución : Señor, hoy, por tu gracia, miraré en lo profundo de mi corazón y reflexionaré sobre lo que significa ser parte de tu rebaño.

Para mayor reflexión : Las secciones 1213-1284 del Catecismo de la Iglesia Católica explican las riquezas del sacramento del Bautismo.