- Jueves de la Trigésima Tercera Semana del Tiempo Ordinario
Luke 19:41-44
Cuando Jesús se acercó a Jerusalén, vio la ciudad y lloró sobre ella, diciendo: "Si este dÃa solo supieras lo que te da paz, ahora está oculto a tus ojos. Porque vendrán dÃas sobre ti cuando tus enemigos levanta una empalizada contra ti, te rodearán y doblarán por todos lados. Te aplastarán contra la tierra y tus hijos dentro de ti, y no dejarán una piedra sobre otra dentro de ti porque no reconociste el tiempo de su visita ".
Oración introductoria: Señor Jesús, muchas veces he pasado por alto tu amor en las circunstancias de mi vida. Sé que siempre estás presente, incluso si no siento tu amor. Este tiempo de oración es una oportunidad para mostrarte mi amor, y sinceramente deseo darte consuelo, ya que a menudo me traes consuelo.
Petición: Padre Celestial, ayúdame a mantenerme firme en medio de las vicisitudes de la vida.
1. "En cuanto a mà y mi casa, serviremos al Señor" (Josué 24:15).
La belleza de esta vida es que nos ofrece tantas opciones. Todos hemos recibido la gracia del libre albedrÃo, y podemos elegir hacer muchas cosas. Podemos elegir dónde nos gustarÃa trabajar, dónde queremos ir de vacaciones, quiénes son nuestros amigos, qué es lo que vamos a hacer en este momento. Pero la elección más importante que hacemos en la vida es decidir si amar y servir a Dios o negarlo. El regalo más grande y natural de Dios para nosotros es el libre albedrÃo, y con él, dirigimos nuestro destino. ¡Qué alma verdaderamente hermosa que elige pasar su vida sirviendo a Dios! Optar por Dios y sus caminos da dirección a la vida de una persona y proporciona claridad en momentos de oscuridad y prueba.
2. El momento de prepararse para una tormenta es ahora: el peor momento para limpiar las canaletas es en medio de una tormenta eléctrica. Y ese techo habrÃa funcionado mucho mejor si lo hubieran arreglado antes de una semana de lluvia. El concepto de estar preparado es muy difÃcil para nosotros, los seres humanos. Cristo les dijo a sus discÃpulos: "Velad y orad, para que no paséis por la prueba" (Mateo 26:41). Él estaba diciendo, "Prepárate. Nunca se sabe cuándo van a golpear las tentaciones o los tiempos difÃciles ".
3. Sostener el fuerte: la vida espiritual se parece mucho a un castillo. Un castillo tiene sus puntos fuertes y sus puntos no tan fuertes. Tiene un foso, altas paredes de piedra y torrecillas, pero también tiene una puerta hecha de madera. Cada uno de nosotros tiene una o dos cosas que se pueden comparar con esa puerta de madera. Todos tenemos nuestras debilidades, pero ¿sabemos cuáles son esas debilidades? Una de las claves para poder resistir al pecado es el autoconocimiento. Si nos conocemos a nosotros mismos, podemos evitar ponernos en situaciones comprometedoras. Podemos usar nuestros puntos fuertes para luchar contra el enemigo y fortalecer las áreas que son las más débiles. ¡Al final, el arma más poderosa que tenemos tanto para resistir como para luchar es nuestra dependencia del Señor, nuestra oración y fidelidad a su voluntad!
Conversación con Cristo: Jesús, no quiero basar mi vida solo en los sentimientos y en lo que me hace feliz. Quiero vivir para ti, arriesgarme por ti.
Resolución: Comenzaré una vida de oración constante rezando el Rosario todos los dÃas de esta semana.