- Monumento conmemorativo de San Pedro Claver, Sacerdote
Luke 6: 1-5
Mientras Jesús estaba pasando por un campo de grano en un dÃa de reposo, sus discÃpulos estaban recogiendo las cabezas de grano, frotándolas en sus manos, y comiéndolas. Algunos fariseos dijeron: "¿Por qué haces lo que es ilegal en el dÃa de reposo?" Jesús les respondió: "¿No habéis leÃdo lo que hizo David cuando él y los que estaban con él tenÃan hambre ?, y cómo entró en la casa de Dios, tomó el pan de ofrenda que sólo los sacerdotes podÃan comer, y lo compartió con sus compañeros. Y les dijo: El Hijo del hombre es señor del sábado.
Oración Introductorial: Señor, te adoro porque he venido de ti. Anhelo por ti porque me hiciste por ti mismo. Te alabo como mi siempre presente auxiliar. Te llamo como mi poderoso protector. (Oración Universal del Papa Clemente XI)
Petición: Señor, purifica mi corazón.
1. El Corazón de los Fariseos: A veces, una breve frase revela mucho sobre lo que está sucediendo dentro de la mente y el corazón de una persona. Uno puede echar un vistazo al corazón corrupto de Hitler con su famosa frase: "No veo por qué el hombre no debe ser tan cruel como la naturaleza." Sus acciones fueron de las más crueles. Hace treinta años, cuando san Juan Pablo II fue elegido papa, la simple frase, "No tengas miedo", indicó la actitud que tendrÃa para los siguientes 26 años sin miedo de su papado. En este pasaje, los fariseos dicen mucho sobre el estado de sus corazones diciendo tan poco: "¿Por qué están haciendo lo que es ilegal en el sábado?" Los fariseos están todos atrapados en las leyes externas y pierden la visión general que Cristo vino a traer: el amor completo por Dios y el amor heroico del prójimo. Como cristianos, no estamos llamados a tener un corazón que calcule el costo, sino más bien uno lleno de amor incondicional.
2. El corazón de un rey: Otro personaje en este pasaje es el rey David, a quien Cristo saluda por haber escogido alimentar a su ejército hambriento siguiendo escrupulosamente algunas normas de la ley con respecto a comer. De la historia de David y Goliat, aprendemos que David tuvo un corazón valiente desde su juventud y que confió en Dios por sus limitaciones. El corazón del joven David era honrado y humilde: el rey Saúl estaba tratando de matarlo, pero cuando David tuvo la oportunidad de matar a Saúl en una cueva, él cedió y más tarde se arregló con Saúl. El corazón de David era débil cuando se enamoró de la mujer de Uriah y luego mató a Uriah. Sin embargo, el corazón de David no se enfrió de este pecado; más bien, se arrepintió profundamente: "Ten misericordia de mÃ, Dios en tu bondad borra mis ofensas, lava toda mi culpa, de mi pecado me limpia" (Salmo 51). Con tiempo y paciencia, David formó un corazón extraordinario que amaba a Dios y al prójimo.
3. El Sagrado Corazón: ¿Qué amor el Corazón de Cristo muestra a sus apóstoles en este pasaje? ImagÃnese la escena: Cristo caminando por un campo maduro de grano con sus amigos más cercanos, riendo, bromeando, hablando de la ciudad que acaba de visitar, hablando de sus sueños, y también merienda en la cosecha madura. El corazón de Cristo estaba tan inmerso en el amor de aquellos hombres que serÃan los pilares de la Iglesia y que llevarÃan su mensaje al mundo entero. ¡Cuán lejos estaban sus pensamientos de la pequeñez y mezquindad de las prescripciones vacÃas de la ley farisaica! Su ley es la nueva ley del amor: "He aquà el corazón que tanto ha amado a los hombres". Cristo nos mira de la misma manera que miraba a sus apóstoles en el campo, como amigos llamados a ser los pilares de la nueva evangelización, como apóstoles que deben traer sus palabras hasta el fin de la tierra. ¡Él necesita que digamos "sÃ" a esta llamada!
Conversación con Cristo: Señor Jesús, gracias por el amor incondicional de tu corazón. Quiero devolver tu amor por mà amándote de nuevo con la misma intensidad. Sé que siempre me quedo corto de esto, pero sabes mi corazón, y sabes que quiero estar cerca de ti hasta el dÃa que te encuentro cara a cara en la eternidad.
Resolución: Con un corazón arrepentido, iré a la confesión hoy.