- Memorial de los Santos JoaquÃn y Ana, Padres de la SantÃsima Virgen MarÃa
Matthew 13:1-9
Ese dÃa, Jesús salió de la casa y se sentó junto al mar. Tales grandes multitudes se reunieron alrededor de él que se metió en un bote y se sentó, y toda la multitud se paró a lo largo de la orilla. Y les habló largamente en parábolas, diciendo: "El sembrador salió a sembrar, y sembrando, cayó una semilla en el camino, y vinieron los pájaros, y la comieron." Algunos cayeron en tierra rocosa, donde habÃa poco Que brotaba de inmediato porque el suelo no era profundo, y cuando el sol salÃa se quemaba y se marchitaba por falta de raÃces.Alguna semilla cayó entre las espinas y las espinas crecieron y la ahogaron.Pero algunas semillas cayeron En tierra rica, y produce fruto, ciento o sesenta o treinta veces, y el que tiene oÃdos debe oÃr. "
Oración introductoria: Señor, mi oración "funcionará" solamente si tengo humildad en tu presencia. Asà que me estoy acercando a ustedes con mansedumbre y humildad de corazón. Tengo una tremenda necesidad de ti y de tu gracia. Pensar en esto me ayuda a crecer en humildad. ConfÃo en ti y en tu gracia. Gracias por el insondable regalo de tu amor.
Petición: Señor, que siempre pueda responder a tu gracia en mi corazón con fervor y amor activo.
1. Lágrimas de un Sembrador: ImagÃnese a Jesús predicando a las multitudes, esperando una respuesta positiva, pero en lugar de testificar a muchas personas haciendo oÃdos sordos a su mensaje de salvación. Un dÃa está pensando en esto mientras mira a un granjero sembrando semillas. Ve que los pájaros vienen inmediatamente y se llevan algo. Ve semilla previamente sembrada por el sol. Él ve algunos brotes estrangulados por las malas hierbas. Luego recuerda los rostros y tal vez incluso los nombres de las personas que escucharon su mensaje, pero que optó por no responder o cuya respuesta fue de corta duración. Nos recuerda otro pasaje del Evangelio: "Al acercarse a Jerusalén, vio la ciudad y lloró sobre ella, diciendo: 'Si este dÃa sólo supieras lo que hace para la paz, ahora está oculto a tus ojos'" (Lucas 19:41).
2. Rebelión o Descanso: La advertencia para escuchar la palabra de Dios es frecuente en la Escritura. En el Libro de Hebreos, el autor nos advierte que "no endurezcáis vuestros corazones como en la rebelión en el dÃa de la prueba en el desierto." El pueblo de Israel respondió de esta manera desafortunada después del éxodo de Egipto. "Siempre han sido de corazón errante, y no conocen mis caminos. Como juré en mi ira, 'No entrarán en mi reposo' "(Cf. Hebreos 3: 7-11). Esto nos ayuda a fomentar un temor saludable del Señor, animándonos a trabajar duro para vencer toda dureza de corazón y permanecer cerca de Cristo para entrar en su descanso.
3. Frutos de Virtud: "Pero cierta semilla cayó en tierra rica, y produjo fruto, ciento o sesenta o treinta." El fruto que Nuestro Señor desea que produzcamos son virtudes inspiradas por la fe, la esperanza y el amor. Si estamos creciendo en virtud cada dÃa en imitación de Cristo y por amor a él, podemos estar seguros de que estamos atendiendo su voz y son agradables a sus ojos. La mayor de todas las virtudes es la caridad, un amor práctico y eficaz para el prójimo. Podemos contemplar la vida de los santos para ver cómo estos frutos son jugados de una manera verdaderamente agradable a Cristo.
Conversación con Cristo: Señor, sabes lo fácil que es para mà permitir que la mediocridad entre en mi vida. Los cuidados y las preocupaciones de la vida a menudo empujan a ti ya tu reino a un plano secundario. Concédeme el hábito de dedicar tiempo a usted en la oración cada dÃa, y tallar el espacio para usted en mi vida y las vidas de aquellos bajo mi cuidado.
Resolución: Renuevo mi esfuerzo con cualquier compromiso de oración que haya permitido vacilar o vacilar más.