- Fiesta de Santiago Apóstol
Matthew 20: 20-28
Entonces la madre de los hijos de Zebedeo vino a él con sus hijos, y arrodillándose delante de él, le pidió un favor. Y él le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: "Declara que estos dos hijos mÃos se sentarán, uno a tu derecha y otro a tu izquierda, en tu reino". Pero Jesús respondió: "No sabes lo que estás pidiendo: ¿puedes beber la copa que estoy a punto de beber?" Le dijeron: "Podemos." Él les dijo: Beber mi copa, pero sentarse a mi mano derecha ya mi izquierda, esto no es mÃo para conceder, pero es para aquellos para quienes ha sido preparado por mi Padre. "Cuando los diez lo oyeron, estaban enojados con el Dos hermanos, pero Jesús los llamó y les dijo: "Sabéis que los prÃncipes de los gentiles dominan sobre ellos, y sus grandes son tiranos sobre ellos. No será asà entre ustedes; Mas el que quiera ser grande entre vosotros será vuestro siervo, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro esclavo; Asà como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida como rescate por muchos ".
Oración introductoria: Señor Jesús, a pesar de mis muchos fracasos, sé que continúas llamándome. Tu EspÃritu continúa guiándome. ConfÃo en ti, te amo y te alabo por todos tus regalos. Amén.
Petición: Señor Jesús, concédeme una sensibilidad renovada a las necesidades más profundas de los demás.
1. Llamados a Servir: En una época de catolicismo en la que frases como "llamados a servir" han sido exageradas hasta convertirse en clichés, nos arriesgamos a olvidar cómo es el servicio central a la vida cristiana. Los minutos de nuestras vidas se consumen en una cascada incesante de cosas aparentemente importantes y urgentes que hacer. ¿No sucede, sin embargo, que en medio de todo esto se pierda cualquier número de oportunidades para servir? Llamado a servir, sÃ, pero nos perdemos la llamada! Y nuestro servicio es marginado. Si el servicio a mis hermanos y hermanas no es un elemento ordinario de mi vida cotidiana como cristiano, puedo estar seguro de que he sucumbido al autoengaño o he tomado un giro crÃtico en alguna parte.
2. Una Continuación de Cristo: Estamos llamados a darnos sin reservas a otros como una continuación de Cristo. "Una continuación de Cristo": ahora, ¿no serÃa eso un maravilloso epitafio ?! Si nuestro servicio cristiano no es una prolongación, una extensión del amor de Jesús, si no lo damos a los demás, si los que servimos no lo descubren en nosotros, entonces nuestro servicio no es simplemente servicio. PodrÃa ser filantropÃa, podrÃa ser empatÃa, pero no alcanza el servicio cristiano genuino si aquellos a quienes servimos no descubren a Cristo en nosotros. Al igual que Juan el Bautista, debemos llegar a ser menos para que Jesús pueda llegar a ser más en nosotros para que nuestros hermanos y hermanas no sean engañados por encontrarse con Cristo a quien anhelan secretamente descubrir en cada uno de nosotros.
3. Lo que significa el Servicio: Aquà será útil simplemente examinarnos sobre algunos de los elementos esenciales del servicio cristiano. ¿Mi vida cotidiana se caracteriza por la preocupación por el bien genuino de los demás y por la disposición a hacer todo el bien que pueda por mis hermanos y hermanas? ¿Me comprometo en actos diarios de servicio, ya sean grandes o pequeños? ¿Me examino frecuentemente sobre el pecado de omisión? ¿Me esfuerzo en llevar a cabo el servicio ordinario requerido por mi estado en la vida, para hacerlo con extraordinaria deliberación y entrega plena y consciente?
Conversación con Cristo: Padre, tú me llamas para servir, y sé que el servicio también significa sufrimiento a veces. Si el sufrimiento es parte de vuestro plan para mÃ, dadme la gracia de colaborar con Cristo, vuestro hijo en la salvación de las almas, ofreciéndoles generosamente ese sufrimiento. Lo pido en el nombre de Jesús. Amén.
Resolución: Por amor a Cristo, presente en el más pequeño de mis hermanos y hermanas, me examinaré sobre lo que significa el servicio cristiano genuino en la práctica y el lugar que suele tener en mi vida cotidiana.