Daily Reflection

El peligro de la vanidad

June 21, 2017 | Wednesday

Father Walter Schu, LC

  • Monumento conmemorativo de San Aloysius Gonzaga, religioso
  • Matthew 6: 1-6, 16-18

    Jesús dijo a sus discípulos: "Cuídense de no hacer acciones justas para que el pueblo las vea, de lo contrario no tendrán recompensa de su Padre celestial." Cuando ustedes dan limosna, no toquen trompeta delante de ustedes, como los hipócritas En las sinagogas y en las calles, para ganar la alabanza de los demás: en verdad os digo que han recibido su recompensa, pero cuando dais limosna, no permitáis que vuestra mano izquierda sepa lo que está haciendo vuestro derecho, La limosna puede ser secreta, y tu Padre que ve en lo secreto te pagará, y cuando ores, no seas como los hipócritas, que aman estar y orar en las sinagogas y en las esquinas para que otros los vean. Pero cuando ores, ve a tu habitación interior, cierra la puerta y ora a tu Padre en secreto, y tu Padre que ve en secreto te pagará. Miran sombríos como los hipócritas, descuidan su apariencia, para que puedan parecer a los demás b E ayuno. Amén, os digo que han recibido su recompensa. Pero cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para que no parezcas estar ayunando, sino a tu Padre que está oculto. Y tu Padre, que ve lo que está escondido, te pagará.

    Oración Introductorial: Señor, creo en ti con una fe viva. Aunque estoy tan inclinado al pecado ya la debilidad, confío en tu misericordia. Quiero mostrar mi amor por ti en esta meditación. Anhelo que mi recompensa venga sólo de ti, no de los aplausos de la gente.

    Petición: Señor, ayúdame a actuar con mayor pureza de intención en mi vida.

    1. ¿A quién buscas por favor? En la lectura del Evangelio de hoy, Cristo presenta un desafío difícil y, al mismo tiempo, un gran consuelo. Su enseñanza puede resumirse en una simple frase: "En todo lo que hacemos, actuemos siempre ante Dios solo. Al final de nuestra vida, todo lo que quedará será lo que hemos hecho por Dios y nuestros hermanos y hermanas. Todo lo demás, todas nuestras vanidades, nuestros deseos de ser estimados, amados o tenidos en cuenta desaparecerán en el último día, como la niebla desaparece bajo los rayos del sol. El desafío es claro: actuar ante Dios con absoluta pureza de intención. Pero, ¿dónde está el consuelo? Nuestro Padre celestial "ve en secreto". Lo que nunca podría ser percibido o reconocido o apreciado por el mundo será un día recompensado en el cielo.

    2. Entre tú y Dios: Madre Teresa hace eco de la enseñanza del Evangelio en un poema breve titulado "Está entre tú y Dios".

    La gente suele ser irrazonable, ilógica y egocéntrica.

    Perdónalos de todos modos.

    Si eres amable, la gente puede acusarte de motivos egoístas y ocultos.

    Sea amable de todos modos.

    Si tiene éxito, ganará algunos falsos amigos y algunos verdaderos enemigos.

    Tener éxito de todos modos.

    Si usted es honesto y franco, la gente puede engañarle.

    Sea honesto y franco de todos modos.

    Lo que pasa años construyendo, alguien puede destruir durante la noche.

    Construir de todos modos.

    Si encuentras serenidad y felicidad, otros pueden ser celosos.

    Sea feliz de todos modos.

    Lo bueno que haces hoy, la gente olvidará a menudo mañana.

    Hacer el bien de todos modos.

    Dale al mundo lo mejor que tienes, y tal vez nunca sea suficiente.

    Dale al mundo lo mejor que tienes de todos modos.

    ¿Por qué?

    Porque en el análisis final, todo esto es entre tú y Dios ....

    Nunca fue entre tú y ellos de todos modos.

    3. Nuestra recompensa eterna: Cristo declara tres veces que los hipócritas que actúan ante otros ya han recibido su recompensa. Un día cada uno de nosotros estará solo delante de Cristo. Nuestro destino eterno dependerá del resultado de ese momento. Que no descubrimos a nuestro pesar que nuestras manos están vacías porque hemos actuado en secreto para ganar el aplauso de los hombres. Más bien, podemos realizar nuestras buenas acciones en secreto, sin dejar que nuestra mano izquierda sepa lo que está haciendo nuestro derecho. Entonces nuestro Padre celestial, "que ve lo que está oculto" nos pagará.

    Conversación con Cristo: Gracias, Señor, por ver siempre lo que está oculto, por estar siempre dispuesto a recompensar lo que se hace por ti. Sus palabras y el ejemplo de hombres y mujeres santos me inspiran en este punto. Deseo vivir frente a ti y la eternidad y renunciar a todas mis vanas ambiciones y preocupaciones sobre lo que otros piensan de mis acciones.

    Resolución: Renuevo mi pureza de intención en las diferentes actividades del día, haciéndolas por amor a Cristo y ayudando a establecer su Reino.

    © 2024. EPRIEST, Inc. All rights reserved.

At ePriest, we are dedicated to supporting Catholic priests as they serve their people and build up the Church.

We invite you to explore our resources to help your own ministry flourish!

Sign Up Now