- Sábado de la Décima Semana del Tiempo Ordinario
Matthew 5:33-37
Jesús dijo a sus discÃpulos: "OÃsteis que se dijo a vuestros antepasados: No juréis falsamente, sino haced bien al Señor todo lo que prometáis, pero yo os digo que no jureis en absoluto; Porque es el trono de Dios, ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies, ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. No juras por tu cabeza, porque no puedes hacer un solo pelo blanco o negro Deje que su 'sÃ' significa 'sÃ' y su 'no' significa 'no'. Cualquier cosa más proviene del Maligno.
Oración introductoria: Padre de amor, fuente de todas las bendiciones, tú me has guiado a lo largo de mi vida, y me guÃas todavÃa. Gracias por su cuidado paternal. Jesús, Hijo de Dios, has muerto por mà en la cruz para pagar mis pecados y manifestar tu amor incondicional por mÃ. Gracias por mostrarme el camino a casa del Padre. EspÃritu Santo, dulce invitado del alma, tú me sanas y me fortaleces y me incendias desde lo más Ãntimo de mi alma. Gracias por tu amorosa presencia dentro de mÃ.
Petición: Señor, ayúdame a ser honesto y sincero en mi trato con los demás.
1. ¡Ayúdame, Dios! Un juramento es una invocación solemne de Dios para presenciar la verdad de lo que uno afirma ser el caso o la sinceridad de los compromisos de una empresa con respecto a las acciones futuras. La mayorÃa de los cristianos han reconocido la importancia y la conveniencia del juramento en ocasiones de gran importancia. Vemos que el Presidente presta juramento; Vemos hombres y mujeres de los militares jurando un juramento de servir y defender fielmente nuestro paÃs; Vemos a las personas que toman posición en el tribunal, ponen su mano sobre la Biblia, levantan la mano derecha y juran que dirán la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad ... y terminan diciendo: Por lo tanto, ayúdame, Dios. "Todo lo anterior está llamando a Dios para que los ayude a ser fieles a su palabra, porque lo que están jurando hacer es una tarea humanamente difÃcil, que necesita la ayuda divina para seguir siendo verdad.
2. Basar sus relaciones mutuas en la verdad: En el tiempo de Cristo, la fabricación de declaraciones juradas era tan frecuente y la casuÃstica que las rodeaba tan intrincada que la práctica estaba siendo abusada groseramente. Todo esto significaba una gran falta de respeto hacia el nombre de Dios. Jesús establece aquà el criterio que sus discÃpulos deben aplicar en sus vidas. Se basa en el restablecimiento de la confianza mutua, la nobleza y la sinceridad. El diablo es "el padre de la mentira" (Juan 8:44). Por lo tanto, la Iglesia de Cristo debe enseñar que las relaciones humanas no pueden basarse en el engaño y la insinceridad. Dios es la verdad, y los hijos del Reino deben, por lo tanto, basar las relaciones mutuas en la verdad. Jesús condenó constantemente la hipocresÃa en sus enseñanzas, y alabó la sinceridad como una de las mejores virtudes: "He aquÃ, un israelita ciertamente, en quien no hay engaño!" (Hablado de Natanael, Juan 1:47). ¿Evito alguna forma de hipocresÃa en mi vida?
3. Cualquier cosa más es del mal: ¿EstarÃa leyendo demasiado en las palabras de Nuestro Señor? Para decir simplemente "sÃ" si queremos decir sÃ, y "no" si queremos decir no - para aplicarlos a los orÃgenes y Intenciones de mentir en nuestras vidas? Jesús afirma que todo lo que oscurece lo que debemos decir, o cualquier cosa que pretenda engañar, encubrir o falsificar con énfasis falso, "viene del Maligno." Él nos muestra que la insinceridad es cómo la vida polÃtica y económica se convierten y permanecen alejados de la verdad , Se vuelven destructivos del reino de Dios, del reino de aquel que era, y permanece, "un signo que se habla en contra" (Lucas 2:34). ¿Soy honesto con los miembros de mi familia y compañeros de trabajo?
Conversación con Cristo: Lo ves todo, Señor, y lees mi corazón. Miras en el dolor mientras me permito jugar según las reglas del Maligno. Ayúdame a volver a comprometerme a vivir en la luz, eliminando toda falsedad. De ahora en adelante, mi "sÃ" será sÃ, y mi "no" será no.
Resolución: Comenzaré hoy buscando arreglar cualquier relación, especialmente mi relación con mi cónyuge, que pueda haber sido perjudicada por falta de veracidad y sinceridad.