- Jueves de la Tercera Semana de Pascua
John 6: 44-51
Jesús dijo a la muchedumbre: "Nadie puede venir a mà si el Padre que me envió no lo atrae, y yo lo resucitaré en el dÃa postrero: está escrito en los profetas: Todos serán enseñados por Dios . A mi Padre y aprende de él viene a mÃ. No es que nadie haya visto al Padre sino el que es de Dios, él ha visto al Padre. Amen, amén, yo les digo, todo aquel que cree tiene vida eterna. Pan de vida, tus antepasados ​​comieron el maná en el desierto, pero murieron: éste es el pan que desciende del cielo para que uno lo coma y no muera. Yo soy el pan vivo que descendió del cielo, el que coma esto El pan vivirá para siempre, y el pan que daré es mi carne para la vida del mundo ".
Oración Introductorial: Señor, creo que estás presente aquà y ahora cuando me dirijo a ti en oración. ConfÃo y tengo confianza en su deseo de darme cada gracia que necesito recibir hoy. Gracias por tu amor, gracias por tu inmensa generosidad hacia mÃ. Te doy mi vida y mi amor a cambio.
Petición: Señor Jesús, ayúdame a valorar más el don de ti mismo en la EucaristÃa.
1. Un regalo del Padre Amoroso: El Padre es el que lo envió y que le atraerá almas. "Nadie puede venir a mà si el Padre no lo atrae." Asà que aquellos individuos que oyeron las palabras de Cristo y fueron atraÃdos hacia él ese dÃa lo hicieron por el don de la fe del Padre. Si hoy tenemos fe en Cristo, también es un don del Padre, que quiere atraernos a su Hijo. Si tenemos dudas o debilidad en la fe, debemos pedir al Padre que nos acerque más a su Hijo y nos ayude a creer con todo nuestro corazón y nuestra mente.
2. La palabra se hizo carne: El nacimiento de Cristo tuvo lugar en la ciudad de Belén, que en hebreo ( bêth-lehem ), significa "casa de pan". Él también fue puesto en un pesebre, donde la comida para los animales se colocarÃa normalmente. Antes de convertirse en pan que serÃa nuestra comida, Cristo se hizo hombre. Simplemente darnos un pan especialmente bendecido no serÃa tan importante como darse a sà mismo. Asà es como Dios siempre ama: dándose por completo y sin reservas.
3. Su carne fue hecha Pan: Los relatos del Evangelio de Cristo multiplicando los panes informan que lo hizo por compasión por la multitud: "Tengo compasión por la multitud, porque ellos han estado conmigo ahora por tres dÃas y no tienen nada que comer Y no quiero despedirlos con hambre, porque desfallecerán en el camino "(Mateo 15:32). Esta misma compasión lo mueve a darse como nuestro pan en la EucaristÃa. No quiere que muramos por falta de alimento espiritual. Cristo -en el más grande gesto de humildad- se hizo hombre como nosotros, igual en todos los sentidos excepto el pecado. Pero en un gesto aún más grande de humildad, él descendió aún más para convertirse en nuestro alimento espiritual.
Conversación con Cristo: Señor Jesús, ¿cómo no puedo confiar en ti? Ya te has convertido en humano como yo. Entonces usted desciende a un estado aún más humilde de servicio para convertirse en alimento para mi alma. Ayúdame a recibirte en la EucaristÃa con gratitud, plenamente consciente de tu presencia amorosa.
Resolución: Comenzaré a preparar mi corazón hoy para asistir a misa este domingo y recibir a Cristo amorosamente en la Comunión.