Ash Wednesday (ABC)
Readings
Joel 2:12-18 Psalms 51:3-4, 5-6, 12-13, 14, 1 Second Corinthians 5:20--6:2 Matthew 6:1-6, 16-18Miércoles de ceniza
TIEMPO FAVORABLE
Empezamos un tiempo litúrgico especialmente favorable para nuestro crecimiento espiritual: La Cuaresma. Pero ¿No la habremos asociado, quizá, con la idea un poco sombría de la penitencia? En realidad, lo que la Iglesia nos propone es una ascesis moderada y positiva que va a desembocar en la paz interior y en horizontes de esperanza, que acompañan el gozo de la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Hermanas y hermanos:
1. ¿Qué quiero decir con ascesis positiva? Algo así como una disciplina para el control de nuestros instintos y pasiones y para el ejercicio de las virtudes. La Cuaresma nos llevará de la mano por el camino de la Palabra de Dios, para que seamos plenamente conscientes de la fe que profesamos, y nos va a centrar en la persona de Cristo, en su mensaje y en el misterio de su muerte y resurrección.
2. La sociedad en la que vivimos está llena de preguntas, de sufrimientos, de frivolidades. Los creyentes tenemos ya las respuestas. Estamos seguros de encontrar la verdadera luz para condimentar nuestra vida personal y social en Jesús resucitado. No existe otro camino que pueda ayudarnos eficazmente a salir del círculo que priva de sentido nuestra existencia y nos sumerge en el dolor. Jesús realizó un proceso personal en el cumplimiento de la Misión que su Padre le encomendó, y esa fue la propuesta de amor fraterno que nos hizo.
3. El ejercicio cuaresmal de conversión a través de la oración, la penitencia y la caridad es, pues, el camino favorable para continuar con nuevas fuerzas y nueva ilusión el seguimiento de Jesús, y la única tarea importante por la que vale la pena gozar y sufrir. La Cuaresma que hoy comienza deberá motivarnos a vivir de cara a Dios, a superar la frivolidad y la superficialidad, a disponernos para alcanzar lo único necesario.
La ceniza con que marcamos nuestra frente nos recuerda la caducidad de todo lo material, incluida nuestra propia vida, y el engaño constante que padecemos, sobre tantas cosas como ocupan vanamente nuestro corazón, sin que sean capaces de darnos paz. La ceremonia de la ceniza es una llamada a la conversión; esto es: a reconocer con espíritu de arrepentimiento la inhumanidad y la desorientación en que vivimos con demasiada frecuencia y perjuicio de nuestra felicidad, y orientarnos decididamente en la dirección positiva.
Todo nos lleva a preparar un corazón abierto y sincero y a purificar nuestras intenciones. La oración, el ayuno y el servicio a los demás, deberán ser esas prácticas cuaresmales que vivamos delante de Dios, teniendo como modelo a Jesús, que vivió enteramente para Dios y para los hombres.
Ash Wednesday (YEAR A,B,C)
FAVORABLE TIME
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