Homily Packs

First Sunday of Advent (B)

B Adviento 1                              

COMIENZA NUESTRA ESPERANZA

Nos encaminamos hacia una celebración entrañable, la Navidad. El Adviento que hoy comienza es el tiempo apto para prepararnos a la venida de Cristo practicando las obras de misericordia y no poniendo nuestro corazón en las cosas pasajeras sino en los bienes eternos.

Hermanas y hermanos:

1.  Nuestra existencia es como una noche. Puede ser larga y oscura si miramos nuestra impotencia, nuestra debilidad, nuestro pecado pero esto no significa que seamos "hijos de las tinieblas". Estamos esperando una visita personal de Jesús y esto nos obliga a estar atentos a "los signos de los tiempos" que nos indican la cercanía del gran día. Ciertamente Cristo ha venido ya en la primera Navidad. Y ahora vuelve a venir, aquí en donde estoy, en lo que hago, si mi corazón está dispuesto a acoger su manera de venir como una luz. En la misa de Navidad Isaías nos dirá: "El pueblo que caminaba en tinieblas ha visto una gran luz".

2.  El adviento es tiempo de espera y de preparación al nacimiento del Salvador. Hay que aprender a esperar. El atalaya se mantiene de pié sobre los muros de la ciudad, no grita, no se pone nervioso, no se desespera. Nosotros aprendemos a vigilar en la oración y la esperanza, porque sabemos que ya llega el Señor. Vigila el que mantiene abiertos los ojos del espíritu para ver la luz verdadera; vigila el que con sus obras demuestra su fe; vigila el que rechaza las tinieblas de la mediocridad y la negligencia; por eso S. Pablo añade: "Vigilad y no pequéis, es hora de despertar".

En adviento deben multiplicarse las iniciativas de oración y de servicio al prójimo. Mayor recogimiento en el templo, mayor participación en los cantos y plegarias, el uso de los símbolos como la corona de adviento, la práctica de la penitencia reparadora y de la purificación en la confesión.

3.  A los grandes y a los chicos motiva mucho la preparación del pesebre con sus figuritas, sus ángeles y pastores. Pero en el centro está la cueva o la cabaña como el corazón de toda la escena. Preparar el corazón es amar en acción. No podremos ver ni recibir al Salvador hecho niño si no aprendemos a verlo a través de nuestros hermanos que sufren. Tenemos por delante cuatro semanas de solidaridad, de esperanza y de alegría para crecer como cristianos.

 "Para amar a una persona hay que acercarse a ella" decía la Madre Teresa de Calcuta. "No atiendo nunca a las multitudes sino solamente a las personas". Jesús nos ha enseñado el arte de amar: Amándonos primero, gratuitamente, sin esperar ser amado. Amando a todos, incluso a los enemigos; amando sin medida hasta dar la propia vida. Hermanos: Preparémonos durante este adviento mediante la práctica de la caridad. Estemos más cerca de todos, pero especialmente de nuestros hermanos más necesitados.

First Sunday of Advent, Year B                         

OUR HOPE BEGINS

We are

At ePriest, we are dedicated to supporting Catholic priests as they serve their people and build up the Church.

We invite you to explore our resources to help your own ministry flourish!

Sign Up Now