ePriest.com: Your Spanish Homily

Readings

Reading I: First Samuel 26:2, 7-9, 12-13, 2
Psalm: Psalms 103:1-2, 3-4, 8, 10, 12-1
Reading II: First Corinthians 15:45-49
Gospel: Luke 6:27-38

Preaching Tip

Conclude the Homily with a Preparation for the Eucharist

 

The Homiletic Directory from the Congregation for Divine Worship (2015) underscores the homily as it is located within the eucharistic liturgy.  The homily is not separate from the liturgy and should be understood as liturgical preaching. 

 

The offertory and preparation of the altar follow upon the conclusion of the homily.  As the bridge between the Liturgy of the Word and the Liturgy of the Eucharist, the homily should conclude by pointing toward the Eucharist. 

 

It reads:

 

13.The second movement is suggested by the words: "through the sacrifice of the Mass the Paschal Mystery becomes present." The second part of the homily prepares the community to celebrate the Eucharist, and to recognize that in this celebration they truly share in the mystery of the Lord’s death and Resurrection. Virtually every homily could be conceived as implicitly needing to say again the words of the Apostle Paul: "The cup of benediction that we bless, is it not a communion in the Blood of Christ? And the bread that we break, is it not a participation in the Body of the Lord?" (1 Cor 10:16).

AMAR MÁS, AMAR MEJOR

En la segunda lectura de la Misa San Pablo nos recuerda que el hombre terreno, a pesar de todas sus miserias, puede transformarse en el hombre celestial por la fuerza del amor. Y a continuación Jesús especifica en el Evangelio que se trata del amor sin límites, ese que está inscrito en el corazón de todo hombre como la regla de oro de la moral universal: "Tratad a los demás como queráis que ellos os traten a vosotros".

¡La tierra sería un paraíso si todos pusiéramos en práctica esta enseñanza! Pero en nuestra vida de todos los días las cosas se complican. Si miramos a nuestro alrededor nos damos cuenta de que la gente se mueve, en la mayoría de los casos, no por la ley del amor sino por la ley del eco. ¡Sí, del "eco"! Si tu gritas en un barranco oyes que se repite lo que dices. Lo mismo hacen algunos hombres en la vida: Cuando los demás son amables y serviciales contigo, les devuelves el eco de tu amabilidad y tu servicio, pero si perturban tu paz o amenazan tus intereses, gritas y reclamas tus derechos.

Esto no sucede cuando se vive según la ley del amor porque el prójimo se convierte en tu hermano. Jesucristo ha muerto por todos, por ese vecino antipático, por el amigo indiscreto, el jefe autoritario, el compañero molesto.

¿Por qué tanta gente vive secretamente insatisfecha? ¿Por qué tantos hombres y mujeres encuentran la vida monótona, trivial e insípida? ¿Por qué se aburren en medio de su bienestar? Vivimos en una sociedad en la que es difícil aprender a amar gratuitamente. En casi todo nos preguntamos: ¿Para qué sirve? ¿Es útil? ¿Qué gano con esto? Todo lo calculamos, todo lo medimos.

Nuestra existencia cambiaría si aprendiéramos a amar gratuitamente, sin buscar compensaciones. Las cosas importantes de la vida como la amistad, la solidaridad, la cercanía, la intimidad no se obtienen con dinero. Son algo gratuito que se ofrece sin esperar nada a cambio.

Que en tus relaciones con los demás brille siempre un amor de mansedumbre, capaz de soportar los ultrajes, las injurias y la violencia. Un amor que perdona y que ayuda como ocurre en el episodio de la vida del rey David que nos narra la primera lectura.

La enseñanza central de este Evangelio es fundamental, comprometedora y actual. Nos dice que existe una regla válida para cristianos y no cristianos. "No hagas a los demás lo que no quieras para ti". O mejor, si lo decimos con Cristo, en positivo: "Aquello que queráis que os hagan los hombres, hacedlo también vosotros" (Lc. 6,31).

¡Esa es la fuerza irresistible que llevamos dentro porque proviene del corazón de Dios! ¡Esa es el arma secreta que Cristo ha puesto en nuestras manos para transformar el mundo! 


English Translation

Seventh Sunday in Ordinary Time                 Love More, Love Better
Year C

In the Second Reading of tod