Readings
Reading I: Acts 3:13-15, 17-19 |
Preaching TipMaking It Stick ePriest.com recommends including an exhortation with every homily. This is the "Application," which invites your congregation to reflect on how their knowledge of and love for Christ can positively affect their daily life during the coming week.
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B Pascua 3
LA PAZ ES EL REGALO DE PASCUA
Cristo resucitado se aparece a los Apóstoles con una presencia distinta de la que tenía en su vida mortal. Ahora provoca sorpresas, llegadas y despedidas súbitas, mensajes lacónicos y sustanciales. La luz de la resurrección les abre el entendimiento para comprender las escrituras; el pan en Emaús y el pez en Jerusalén hacen tangible su presencia real; y sobre todo reciben la paz como regalo y fruto de la redención.
Hermanas y hermanos:
1. La Pascua tiene consecuencias en nuestra vida real: Nos lleva a aceptar que Cristo resucitado venció radicalmente el mal de este mundo. Es verdad que la Pascua es poesía y gozo, pero también es compromiso. Siempre va a estar allí, dentro y fuera de nosotros el pecado como elemento antipascual. Celebrar la Pascua tendrá que significar creer en el Resucitado y no pecar más, vivir bajo la ley de los mandamientos y llevar una nueva vida de justicia y de caridad.
Conviene preguntarnos si esta experiencia del encuentro con Cristo Resucitado, se ve con claridad en nuestro actuar cotidiano. Porque la Pascua no es un aniversario. Es una gracia nueva, es un camino que nos compromete.
2. La paz es el gran ideal del hombre y la gran ausente de nuestro mundo. El hombre actual apenas si vive en paz. Permanentemente se le ve agitado, decepcionado, hastiado de todo. El hombre no está satisfecho de sí mismo, no vive contento, no disfruta con las pequeñas cosas que jalonan la existencia y le dan luz y color, ni es capaz de embarcarse en las grandes aventuras que la puedan convertir en algo sublime.
¿Por qué entonces no nos decidimos a aceptar la paz de la pascua de Cristo? Misterio de iniquidad. El saludo de Cristo resucitado, "La paz esté con vosotros", despierta la esperanza en los discípulos después de que han sufrido tanta zozobra, tanto miedo, tanta inquietud y tanta duda, y debe iluminar nuestro corazón con esperanza.
3. Quien hace una experiencia pascual se siente impulsado a dar a otros esa buena noticia. La predicación debe ser la respuesta a un interrogante. La reacción ante una sorpresa. Admiración porque alguien es curado, o porque se ponen los bienes en común en un mundo egoísta, o porque, siendo tan diferentes en nuestras lenguas, nos entendemos. La evangelización termina siempre con una invitación a la conversión: Dios está dispuesto a perdonar. La paz en nuestra conciencia, en la familia, en la sociedad y en la Iglesia, se construye con la reconciliación y el servicio.
"Bienaventurados los constructores de la paz". Esta es una de las bienaventuranzas que más comprometen al hombre del siglo XXI. ¿Ya te reconciliaste contigo mismo? ¿Y con los demás? ¿Y con Dios? ¿Qué haces para promover la paz y defenderla en tu medio ambiente? Recuerda que hay una ecuación que no falla: Cuando Dios está en mi alma reina la paz; pero cuando no tengo paz en mi conciencia y en mi corazón es señal de que allí no está Dios. Si cada cristiano viviera y promoviera la paz de Cristo, pronto cambiaría el mundo. Pidamos que así sea.
Third Sunday of Easter EASTER IS THE SEASON OF PEACE
Year B
The risen Christ appears to the Apostles with a presence other than what he was in his mortal life. The apostles are surprised at Jesus' sudden appearance, his brief and substantial messages, and his goodbye. The light of the Resurrection helps them to understand the scriptures - the bread at Emmaus and the fish in Jerusalem make their presence tangible, and especially given the gift of peace as the fruit of the Redemption.
Sisters and brothers:
1. Easter has real consequences in our lives: It leads us to accept that Christ is risen and has dramatically defeated the evil in this world. It's true that Easter is joy and poetry, but also commitment. Sin is always going to be there, inside and outside us. To celebrate Easter means that we believe in the risen Christ and will sin no more. We must choose to live the law of the commandments and lead a new life of justice and charity.
The question is whether this experience of the encounter with the risen Christ is clearly lived in our daily lives. Easter is not an anniversary. It is a grace, a path that we are committed to.
2. Peace is the great ideal of man and the great absence from our world. We can barely live in peace. We are constantly agitated, disappointed, tired of everything. We are not satisfied with ourselves, do not live happy lives, do not enjoy the little things that mark the existence that brings light and color to the world. But we can embark on the great adventure that can transform our lives into something great.
Why then do we decide not to accept the peace of the Passover of Christ? It's the mystery of sin. The greeting of the risen Christ, "Peace be with you", brought hope to the disciples after they had suffered so much anxiety, been so afraid, and doubted. These words should illuminate our hearts with hope too.
3. When we experience Passover, we are encouraged to bring the Good News to others. Evangelization should be the answer to a question. The reaction is a surprise. It should be OK for us to have admiration because someone is cured or that someone has more than we do. We all live together in a selfish world and understand each other no matter how different our languages may be. Evangelization always ends with an invitation to conversion, God is always willing to forgive. We must have peace in our souls, our families, and society, because the Church is built on forgiveness and service.
"Blessed are the peacemakers." This is one of the Beatitudes that jeopardize us most in the twenty-first century. Do you reconcile with yourself? What about with others? What about with God? What are you doing to promote peace and to defend it in your community? Remember that there is an equation that does not fail: When God is in our soul peace reigns, but when we do not have peace in our hearts and souls, this is a sign that God is not there. If every Christian living promoted the peace of Christ, the world would soon change. Make it so.