Readings
Reading I: Genesis 9:8-15 |
Preaching TipRevering the Sanctity of Words
The Art of Preaching, by Ferdinand Valentine, OP, p32 |
B1 Cuaresma
LA PRUEBA DEL DESIERTO
La Iglesia inicia hoy la preparación intensiva a la semana más santa de todo el año litúrgico y nos ayuda a revivir los misterios centrales de nuestra fe. Por ello nos invita a unirnos durante los cuarenta días de Cuaresma, al misterio de Jesús en el desierto para acrecentar en nuestro corazón el deseo ferviente de vivir esos días santos de nuestra Redención acompañando muy de cerca a Cristo
Hermanas y hermanos:
1. Sólo podemos celebrar la Pascua con Cristo si nos dejamos purificar por Él y nos reconciliamos con Dios. Él quiere curar nuestros males, nos quiere comunicar la energía y la vida nueva de Cristo Jesús. Quiere renovar su Alianza con nosotros. Nos tiende una vez más su mano. Dejémonos convencer y aceptemos esa mano amiga. Miremos el ejemplo de ese Cristo que empieza su camino, cargado de dificultades y también de tentaciones, hasta llegar hasta la obediencia total de la Cruz y luego la alegría de la Pascua.
2. El desierto, más allá de una localización geográfica o temporal, es un lugar teológico en que uno se ve forzado a enfrentarse con su propia verdad en total desnudez. El desierto puede ser un lugar apartado y solitario (una casa de ejercicios), un tiempo reservado (día de retiro); o puede ser la vida ajetreada de la ciudad donde la persona se pierde en la muchedumbre. Desierto teológico, que cuenta con la presencia de alimañas o mensajeros de Dios.
3. La tentación de Jesús, y las nuestras, no consisten solamente en elegir entre el bien y el mal, sino en saber escoger los medios. ¿Cómo llegaremos a ser creyentes de verdad? Luchando como Jesús contra los ídolos que nos conducen a la muerte. Cualquier cosa, persona o ideología que ocupe el lugar de Dios, que arrastre al hombre al vacío y rompa la comunión y el amor es un ídolo.
La vida del hombre sobre la tierra será siempre un combate contra la tentación y un esfuerzo continuo por convertirse. Esto supone luchar contra el orgullo, contra las preocupaciones paganas y contra la sexualidad anárquica. Dice San Agustín: "Si en él fuimos tentados, en él venceremos al diablo. ¿Te fijas en que Cristo fue tentado, y no te fijas en que venció la tentación? Reconócete a ti mismo tentado en él, y reconócete también a ti mismo victorioso en él.
Revivamos las sanas tradiciones de la cuaresma como la meditación de la Pasión y Muerte del Señor, el rezo del vía crucis o la lectura del Evangelio sobre la Pasión. Conservemos un ambiente de reparación, vivamos con profundidad la Semana Santa; y no olvidemos los pequeños sacrificios para ayudar a los misioneros, el ahorro, y la caridad generosa hacia los más necesitados. Que así sea.
First Sunday of Lent, Year B
THE TRIAL IN THE DESERT
The Chur