ePriest.com: Your Spanish Homily

Readings

Reading I: Isaiah 40:1-5, 9-11
Psalm: Psalms 85:9-10, 11-12, 13-14
Reading II: Second Peter 3:8-14
Gospel: Mark 1:1-8

Preaching Tip

Back to Basics

In the hustle and bustle of life, we can sometimes forget the momentous importance of our vocation as ordained preachers of God's word.  Pope Benedict XV (not XVI) has a few words that can polish up our ideal and rekindle our deeper motivations:

  • "It was the desire of Jesus Christ once He had wrought the Redemption of the human race by His death on the altar of the Cross, to lead men to obey His commands and thus win eternal life. To attain this end He used no other means than the voice of His heralds whose work it was to announce to all mankind what they had to believe and do in order to be saved...
  • "He chose therefore His Apostles, and after infusing into their minds by the power of the Holy Ghost, the gifts in harmony with their high calling, 'Go ye into the world,' He told them, 'and preach the Gospel' (Mk 16:15).
  • "Their preaching renewed the face of the earth. For if the religion of Christ has withdrawn the minds of men from errors of every kind to the truth, and won their hearts from the degradation of vice to the excellence and beauty of every virtue, assuredly it has done so by means of that very preaching.
  • "Wherefore since by God's good pleasure, things are preserved through the same causes by which they were brought into being, it is evident that the preaching of the wisdom taught us by the Christian religion is the means Divinely employed to continue the work of eternal salvation, and that it must with just reason be looked upon as a matter of the greatest and most momentous concern."

Pope Benedict XV, Encyclical Letter Human generis redemptionem, 15 June 1917, #1

 

B Adviento 2                                                                       

PREPARAR LOS CAMINOS DEL SEÑOR

Sabemos que el Señor llegará, pero ¿Cuándo? ¿Cómo? Como los ladrones, dice San Pablo; cuando menos se los espera. Algunos creen que el Señor tarda en cumplir su promesa. Lo que sucede es que no tiene prisa sino que espera con paciencia a que todos nos arrepintamos; quiere hallarnos en paz con Él. La Navidad que se aproxima será el cumplimiento de la profecía de Juan: "Yo os he bautizado con agua; detrás de mí viene otro más poderoso, Él os bautizará con el Espíritu Santo".

Hermanas y hermanos:

1.  Los ermitaños atraen a las turbas. Son profetas que "anuncian el sentido de la realidad humana", pero que también "la interpretan". Es lo que sucedió con Juan Bautista que estaba entre la gente despertando esperanzas mesiánicas. Juan es la voz que grita en el desierto. El contenido de su predicación coincide perfectamente con el de Cristo ¿Qué relación podemos encontrar entre Juan y Cristo? Lo dice bellamente San Agustín: "Es la relación entre la voz y la palabra. Juan es la voz, Cristo es la Palabra; el primero es un sonido, el segundo la articulación, mensaje, plenitud de la verdad".

2.  La voz dominante del primer domingo de Adviento fue: "Vigilad"; la del segundo es "Convertíos". La gente se preguntaba después de escuchar la predicación de Juan: "¿Qué debemos hacer?".  Es la misma pregunta que nos hacemos ahora frente a los desafíos de un mundo enigmático que nos inquieta y que nos exige transformaciones profundas en nuestras costumbres morales. Nuestro mundo está cambiando. No faltan voces proféticas que despiertan las conciencias, pero unos prefieren no oír mientras otros huyen de la reflexión y del respeto del orden moral. Cuando los valores se derrumban, hay todavía quien vuelve a hacerse la pregunta: "¿Qué debemos hacer?".

3.  Una conversión no es un cambio superficial sino una renovación profunda. Muchas veces nos conformamos con constatar que algo está cambiando y pensamos con ello que ya nos hemos reformado. ¡Necesitamos llegar a decisiones radicales! No basta un cambio de situaciones, sino decisiones que sean fruto de un nuevo modo de concebir la vida, un nuevo modo de amar.

El adviento es la maduración de nuestra esperanza. La persuasión de que la venida del Dios que viene a salvarnos es inminente. Vamos a armar el Belén, vamos a iluminar nuestras calles y plazas con luces de colores, vamos a saborear aguinaldos y turrones, pero sólo será Navidad si nuestro corazón vive en gracia y en paz con Dios.

Ha comenzado ya la espiral tentadora de compras y regalos. La sociedad de consumo nos envuelve en su red. Pero ¿es esa la preparación de la Navidad cristiana? ¡Algo tiene que cambiar en el Adviento 2008! ¿Se notará que hemos aceptado a Cristo como criterio de vida, con sus actitudes y su mentalidad? Los cambios de la sociedad comienzan en el compromiso de la familia cristiana y éste en la conversión del corazón de cada creyente. Pidamos a Dios que así sea.

 


English Translation

Second Sunday of Advent, Year B                    

PREPARING THE WAY OF THE LORD

We know that